Para un hombre de Kicillof, la pandemia abre la posibilidad de "discutir la estructura tributaria"
Luego de que el Presidente recibiera ayer a Carlos Heller y a Máximo Kirchner para analizar un impuesto "a la riqueza", un importante hombre del equipo del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró que la pandemia del coronavirus abre la posibilidad de "discutir" la estructura tributaria.
En una entrevista radial, el director de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, dijo que las consecuencias de la pandemia de Covid-19 generan "una crisis inédita" en el país y en el mundo que requiere "soluciones novedosas".
En ese camino, Girard opinó además sobre la posibilidad de que a nivel nacional se aplique un impuesto a la riqueza. "Sería una medida muy interesante", dijo y agregó: "La crisis sanitaria está poniendo de relieve la posibilidad de tener una discusión profunda sobre las estructuras tributarias, la presencia del Estado en la economía y cómo financiar esa inversión del Estado".
"Enfrentamos, a la vez, una caída fuerte de la oferta y la demanda. Esto no es producto ni de una guerra, que te destruye la oferta porque tenés destrucción de capital físico, ni de una crisis financiera ni de una catástrofe climática, esto es algo inédito y la verdad es que las soluciones que vamos a tener que encontrarle a esta crisis, porque se la vamos a encontrar, van a ser novedosas, probablemente en vista de que nunca tuvimos una situación parecida", agregó.
El funcionario de la gobernación bonaerense ya había anticipado semanas atrás la posibilidad de que la caída de la recaudación de ese territorio llegara en abril a un 40%, principalmente por el derrumbe de los Ingresos Brutos, impuesto vinculado directamente a la actividad.
"Lo que mostró el avance del neoliberalismo desde la década del 70 hasta estos días es que se ha reformado profundamente la estructura tributaria a nivel global, no sólo en la Argentina, dándole más participación a los impuestos al consumo y reduciendo el peso de los impuestos patrimoniales, sobre todo en el caso de las grandes fortunas", explicó.
"A la vez, se generó una competencia entre países para bajar impuestos a las multinacionales, supuestamente para atraer inversiones, que en lo único que ha redundado es en una mayor desigualdad y en economías que van languideciendo y solo pueden sostener niveles de vida y de consumo con endeudamiento creciente. Lo que, en definitiva, lleva a crisis de deuda que terminan mandando a la mitad de la población a la pobreza", precisó.
"A diferencia de reformas anteriores, que se hicieron muchas veces por la fuerza o en el contexto de crisis financieras donde se impone la brutalidad de la lógica del mercado, hoy tenemos la posibilidad de llevar adelante una deliberación democrática profunda de cómo revertir esa estructura tributaria, cómo reformarla y cómo construir sociedades más justas y más igualitarias", cerró el hombre cercano al gobernador Kicillof.
Ayer, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carlos Heller, estimó que el proyecto que propone gravar los grandes patrimonios generará una recaudación entre US$3000 y US$4000 millones, la cual estará destinada al afrontar la pandemia.
El legislador anticipó que se estudia gravar a un universo de 12.000 personas con fortunas mayores a los US$3 millones. "Este universo significa el 1,1% del total de los contribuyentes del impuesto a los bienes personales, el 0,08% de la población económicamente activa. Es un universo muy acotado", dijo tras una reunión con el Presidente y con Martín Guzmán.
"El Presidente me dijo que le parecía bien (el proyecto), coincidimos en los objetivos y compartimos los enfoques", señaló Heller.
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