Podrían pagar Ganancias los fideicomisos agrícolas

De la mano de la expansión de la frontera agrícola, en los últimos años se multiplicaron los fideicomisos financieros en los que los inversores pueden canalizar sus ahorros y obtener una renta superior a la que ofrecen los bancos.

Estos fideicomisos tienen además una ventaja extra: la exención del impuesto a las ganancias. Un beneficio que podría eliminarse si prospera una iniciativa de los diputados Gladys González (Pro-Buenos Aires) y José Arbo (Partido Liberal-Corrientes), que presentaron un proyecto que busca que los fideicomisos agrícolas paguen un 35% de impuesto a las ganancias.

"No queremos matar a los fideicomisos. Esto se trata de que haya mayor igualdad entre los pools y los pequeños y medianos productores", explicó González. "El quid de la cuestión es que la mayoría de los pools de siembra están organizados como fideicomisos, con lo cual no pagan Ganancias. Eso les permite pagar arrendamientos más altos que los productores, lo que genera una competencia muy desigual entre ambos, en la que termina perdiendo el productor", dijo Guillermo MacLoughlin, asesor de Arbo y uno de los redactores del proyecto.

Contra la evasión

MacLoughlin puso el foco sobre uno de los problemas que, según los impulsores de la iniciativa, afectan a los pequeños productores: el desembarco de los pools que, bajo la figura de los fideicomisos y contando con mayores facilidades de financiamiento, para alquilar ofrecen precios por la tierra superiores a los que pueden afrontar los agricultores locales.

Así, los propietarios terminan arrendando sus tierras a estos grupos. "Con el proyecto, también queremos proteger la rentabilidad de esa pequeña empresa, que compra los insumos en el pueblo y que usa los servicios de profesionales locales, inyectando dinamismo a la economía del interior", dijo González.

Los legisladores, además, creen que el proyecto también ayudaría a frenar la evasión tributaria. "Es mucho más fácil controlar que los fideicomisos paguen el impuesto a las ganancias que lo hagan sus 100 o 200 inversores", explicaron.

La propuesta cuenta con el visto bueno de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y en breve será presentada en el resto de las entidades rurales. El diputado Ulises Forte (UCR-La Pampa), ex vicepresidente de la Federación Agraria, una de las entidades que históricamente reclamaron que se terminen las ventajas impositivas de los fideicomisos, opinó que la propuesta le parecía positiva. "En principio me parece bien que los fideicomisos empiecen a pagar como el resto de los productores. Creo que también deberían pagar los otros fideicomisos", dijo Forte.

Entre los grupos que operan con fideicomisos figuran Los Grobo y Cazenave. La empresa que dirige Gustavo Grobocopatel lanzó dos fideicomisos públicos, los Grobo I y los Grobo II, en 2005, que tenían una rentabilidad del 10% anual. Cazenave tiene los fideicomisos públicos FAID 2011 y Fideiagro 2009, el privado Berries del NOA, en Tucumán.

En las empresas afectadas el proyecto no generó controversias mayores. "Aunque obviamente la noticia impacta en el mercado, el fideicomiso no es la principal herramienta de los grandes jugadores, con lo cual no creo que este proyecto afecte fuerte en el negocio. Probablemente complique más a los inversores extra sector agropecuario, que son los principales impulsores de este tipo de fideicomisos y ahora van a afrontar un costo extra", dijo una alta fuente de un importante grupo de siembra, que pidió anonimato.

Por Mercedes Colombres

• Comunidad de Negocios

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