Poner en valor el trabajo de las personas con discapacidad
"Inevitablemente creativos". Así definen a sus trabajos en Gota, un estudio de comunicación y de estrategias publicitarias integrado, en parte, por personas con discapacidad intelectual.
En la Argentina, según los resultados preliminares de un relevamiento recientemente difundidos por el Indec, tienen alguna discapacidad el 4,8% de las personas de entre 15 y 39 años y el 12,1% de los habitantes de entre 40 y 64 años. Los datos provienen del Estudio Nacional sobre el Perfil de las Personas con Discapacidad, que no encontró diferencias muy significativas entre mujeres y varones que están en la etapa laboralmente activa. Son conocidas las dificultades que existen en esta población para acceder al mundo laboral. Por eso, descubrir cuáles son sus aportes y fomentar su autonomía social y económica es la meta que se proponen varias instituciones dedicadas a la temática en el país.
Un caso es el de Inclúyeme, una empresa B (se propone generar impacto económico, social y ambiental), que pone en contacto a firmas empleadoras con trabajadores, fomentando las contrataciones laborales. Su modalidad implica publicar ofertas de puestos de las empresas y, a la vez, permitir la carga de CV de personas con discapacidad en la página web.
Otra experiencia es la de La Usina, una asociación civil que desde hace 16 años pone su foco en pensar e instrumentar soluciones para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad. Desde esta organización se generaron emprendimientos como RedActivos, un modelo de gestión del que participan 17 talleres que dan trabajo a 630 personas. ¿Qué hacen? Producen bienes y servicios que se comercializan a través de la página web o de acciones realizadas con empresas. También recurren a la modalidad de contratos de tercerización y algunos productos se venden en hipermercados.
La agencia creativa Gota, mencionada al inicio del artículo, funciona bajo el esquema de RedActivos. "No somos especiales, somos muy, muy creativos", es uno de sus lemas. Su estrategia incluye aliarse con empresas interesadas en dar mensajes con valor social, para cumplir de esa manera con el propósito de difundir y concientizar sobre los efectos que nuestras conductas como seres humanos tienen en la sociedad y en la economía.
Compartir los bienes materiales (y los no materiales también, claro); entender qué es lo que dejamos o podemos dejar como huella en nuestro paso por el mundo, y ayudar a generar transformaciones en la sociedad desde el propio comportamiento son tres de los mensajes que transmiten los trabajos hechos por los creativos de Gota para y en colaboración con empresas como Falabella, Rasti, Prudential Seguros, DirectTV y cosméticos Natura, entre otras.
"En Gota hay un equipo de seis personas con discapacidad que trabajan en un taller protegido de la red", cuenta Javier Lioy, director de La Usina. Agrega que, para pagar por los trabajos, se toma como valor de referencia el costo horario de un ilustrador profesional. Según el esquema, el 60% de las ganancias obtenidas se invierte en el desarrollo del equipo creativo y el 40% se capitaliza para acciones de la asociación civil, como las tendientes a generar conciencia.