Primero paga y después consume
El sistema prepago, que se inició con las tarjetas recargables para celulares, ya se usa en Internet, televisión, videojuegos, transporte y bancos
1 minuto de lectura'

En el universo del consumo hay una porción cada vez más amplia del mercado que se sirve de un particular modo de cancelación, que abarca desde los servicios telefónicos hasta la habilitación de videojuegos, pasando por los medios de transporte: es el mundo del prepago, en el que el consumidor abona fraccionadamente, de forma anticipada y de acuerdo con lo que quiere gastar.
El sistema se hizo conocido con la irrupción de las tarjetas para recargar celulares, vestigio de lo que comenzó en Inglaterra hace 20 años para facilitar el pago de la telefonía fija a jubilados o sectores de bajos ingresos. Actualmente en la Argentina se puede pagar el servicio de televisión o el de Internet y hasta una tarjeta de crédito.
"De los 36,5 millones de celulares en servicio que hay en el país, el 75% se abona por prepago. Eso se explica por el hecho de que se trata de una modalidad que permite a la gente controlar su gasto", comenta Alejandro Prince, presidente de la consultora Prince&Cooke.
Desde Personal, donde el 69% de los clientes abona por prepago, comentan que entre los servicios que se pueden adquirir así están el de minutos de voz, SMS, Internet móvil y packs de roaming internacional y de temas musicales. Las tarjetas se adquieren en oficinas comerciales y agentes oficiales, telecentros, supermercados y quioscos. Ofertas similares pueden encontrar los clientes de Claro y Movistar.
Una modalidad que gana terreno es la carga virtual, que prescinde de la tarjeta y se activa por computadora. Según Cristian Santillán, distribuidor de la empresa Mr. Tarjeta, hay una progresiva migración hacia este sistema, por seguridad y rentabilidad. "No arriesgás a que te roben lo invertido en plásticos y abaratás la inversión en fabricación y logística", dice el vendedor, que tiene su local en Luján y provee a la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Unos 430.000 pasajeros, el 37% de los que usan el subte, viajan con la tarjeta Monedero, que también sirve para peajes, abonos de tren y compras en quioscos, farmacias y librerías. Desarrollada por Prominente y administrada por Metronec, ambas empresas relacionadas porMetrovías (Grupo Roggio) requirió una inversión de US$ 25 millones.
"Se dio la coyuntura por la falta de monedas, que hizo que se usara mucho más. Luego lo extendimos a videoclubes, fast foods y quioscos, como Open 25, que necesitaba el sistema porque perdía ventas por falta de cambio", acota Sebastián Tamaña, gerente de Producto de Monedero. En transporte también se sumó la tarjeta SUBE, que fue instrumentada por el Gobierno y se usa en subtes y algunas líneas de colectivos.
Algo más raro es acceder al servicio de televisión satelital por prepago, DirecTV, por caso, que resulta una buena opción para clientes que no quieren atarse a una factura y para los que tienen casas de fin de semana o de veraneo y buscan pagar sólo por el tiempo que las habitan. La recarga se puede efectuar en cualquier día en los locales de Pago Fácil o Rapipago. "Se paga sólo por lo que se usa, sin papeles en el medio y con un sistema fácil de recargar", comenta Guillermo Delfino, de DirecTV. La idea, que aquí suma 4000 clientes por mes, surgió en Brasil, donde una amplia población pobre sólo puede ver televisión por vía satelital y, a la vez, no tiene el dinero para pagar un mes entero.
Internet es otro servicio que se sumó al "mundo recargable". La pionera fue Arnet, de Telecom, con Arnet Banda Ancha para todos. "Telecom lanzó hace ya más de un año el producto Arnet Recargable, que se abona con la Tarjeta Recarga Telecom que se consigue en quioscos y telecentros", cuentan desde la compañía.
Por insólito que sea, si se repara en que es un método ideado para personas de bajos ingresos y con escasa bancarización, también hay una tarjeta de crédito recargable. MasterCard prepaga, por caso, requiere de una carga de dinero para hacer transacciones. Santander Río también permite dar extensiones de algunas tarjetas de crédito con este sistema. Jorge Colombatti, VP de Marketing Cono Sur de MasterCard, cuenta que se opera al contado. "No hay cuotas, préstamos, débitos automáticos ni posibilidad de financiar", señala.
Lejos quedó el tiempo en el que se necesitaba una ficha de metal con ranuras para disfrutar de un videojuego. Hoy se pueden tener todos los juegos en la propia casa y al alcance de un "clip", con una consola, una pantalla o una computadora. Ese espacio virtual es parte del mundo recargable. ¿Cómo se accede? Con cartones codificados, que se cargan a través de tarjeta de crédito o viendo ciertas publicidades que aparecen en pantalla. Otra opción es alimentar este "monedero" en medio del juego, cuando se avanza a otra etapa y no se quiere perder de jugarla por falta de crédito. Las tarjetas se compran en el sitio de subastas on line Amazon, cuestan 5, 10 y 15 dólares y permiten jugar cierta cantidad de semanas.
Andrés Angelani, gerente de videojuegos, de Globant, cuenta que la idea se originó en los Estados Unidos hace dos años y que al mismo tiempo lo adoptó el jugador vernáculo. "En la Argentina funciona cuando se tiene que abonar poco, porque si es caro ya se prefiere no pagar por un juego. Los juegos on line crecen porque no exigen que la gente se compre nada para jugarlos. Entonces, de la mano de eso también crece el sistema recargable", indica Angelani.
Otros servicios que se pueden pagar así son el informe impreso de Veraz y Paysafecard (un ticket que permite ingresar a la página BWin y hacer cualquier tipo de apuestas) y se estudia agregar a la lista el pago del estacionamiento de automóviles.
En una sociedad en la que cada vez es más necesario tener un control sobre los gastos, donde una gran porción de la población tiene bajos ingresos y donde el tiempo no sobra, el imperio del "mundo recargable" encuentra terreno fértil para conquistar nuevas áreas del consumo.
CCONTROL DE LLAMADA
- El 75% de los 36,5 millones de celulares en servicio que existen en la Argentina se abona por el sistema prepago, que permite un mayor control del gasto.
1Dólar hoy, dólar blue hoy: a cuánto cotiza este jueves 25 de diciembre
2Contraste: a la mejor campaña de la historia del trigo le faltará la frutilla del postre
3A cuánto cotizó el dólar este viernes 26 de diciembre
4Sorpresa: un cultivo argentino con un nuevo uso le ganó una batalla a Estados Unidos en China




