Qué jubilados de la Anses cobrarán montos adicionales con los haberes de abril y mayo y de cuánto serán

Un grupo de jubilados recibirá en los próximos dos meses montos adicionales a sus haberes y al bono de hasta $15.000 que comenzó a ser abonado en el actual marzo. Esos extras serán de hasta $7215 en abril y de hasta $10.634 en mayo. Les corresponderán, en el caso del mes próximo, a quienes tengan un haber bruto (sin contar el refuerzo) de hasta $65.880 y, en mayo, a quienes cobren un ingreso, siempre antes de descuentos y sin el bono, de hasta $69.300, pero siempre que cumplan con el requisito de haber obtenido el beneficio habiendo reunido previamente al menos 30 años de aportes efectivos; es decir, sin haber recurrido a un plan de moratoria. Por esta razón, la gran mayoría de quienes perciben el haber mínimo no accederán a esa suma.

El pago de esos adicionales para los jubilados del sistema que gestiona la Anses se dará por la vigencia de la ley 27.426, aprobada en diciembre de 2017, durante el gobierno anterior. Esa normativa estableció la garantía por la cual los ingresos de los pasivos que aportaron lo exigido por el sistema no pueden estar por debajo del 82% del salario, mínimo, vital y móvil. La evaluación de los montos se va haciendo mes a mes.

Tal como lo dispone la resolución 5 del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, firmada por la ministra de Trabajo, Raquel Kismer y publicada hoy en el Boletín Oficial, el salario mínimo tendrá tres reajustes consecutivos. Será de $80.342 en abril; de $84.512 en mayo y de $87.987 en junio. Las cifras equivalentes al 82% de esos montos se ubicarán, por tanto, en $65.880 (abril), $69.300 (mayo) y $72.149 (junio). El haber mínimo del sistema previsional, en tanto, es de $58.665,43 entre el actual mes y mayo.

Dadas esas cifras, para llegar a una suma que sea igual al 82% del salario mínimo, quienes cobren el ingreso básico deberán recibir $7215 adicionales el mes próximo y $10.634 en mayo. En junio deberá otorgarse, porque así lo dispone la ley, una nueva recomposición a las jubilaciones; para que la nueva cifra llegue o supere lo garantizado por ley, esa suba debería ser de al menos 23%. Si no es así, seguirá activada la cláusula de garantía del 82%.

Quienes cobren haberes algo más elevados que el mínimo percibirán, por la disposición legal ya explicada, las cifras que hagan falta para completar un ingreso, antes de descuentos, de $65.880 en abril y de $69.300 en mayo.

La garantía excluye a la mayoría de quienes cobran los ingresos más bajos, dado el requisito de haberse jubilado con 30 años de aportes efectivamente hechos durante la vida laboral. Según datos de la Secretaría de Seguridad Social, del total de prestaciones pagadas en diciembre último por el sistema general de la Anses cuyo monto equivale al haber mínimo, el 75% fue obtenido por moratoria; es decir, le corresponde a personas que llegaron a la edad de jubilación sin cumplir con los requisitos que exige la ley vigente y que obtuvieron el beneficio de poder cobrar igualmente haberes.

Por la aplicación del índice de movilidad, las jubilaciones y pensiones tuvieron este mes un reajuste de 17,05%, que tiene altísimas probabilidades de quedar por debajo de la inflación del primer trimestre del año. Solo en enero y febrero el índice de precios al consumidor acumuló un incremento de 13,1%, según el dato del Indec.

En 2022, por la fórmula de movilidad aprobada en 2020, se otorgaron subas a los ingresos previsionales que acumularon un 72,48%, mientras que la inflación llegó, de punta a punta del año, a 94,8%. Así, las prestaciones para las cuales no se otorgaron refuerzos perdieron un 11,5% de su poder de compra.

La política de pagar bonos compensatorios, dados los malos resultados de la fórmula de actualizaciones propuesta por el Gobierno frente a la alta inflación, es discriminatoria y está provocando un achatamiento de la pirámide de ingresos previsionales, en perjuicio, principalmente, de quienes más aportaron al sistema durante su vida laboral. Si se considera el período total de la gestión presidencial de Alberto Fernández, los jubilados y pensionados que son sistemáticamente excluidos del cobro de los refuerzos perdieron, a febrero pasado, hasta un 27,6% del poder adquisitivo que tenían en diciembre de 2019.

La actual garantía del haber mínimo relacionada con el salario mínimo está vigente desde 2018. En 2010, el Congreso de la Nación había aprobado una ley para garantizar, de manera similar a lo que rige hoy, que los haberes no fueran nunca inferiores al 82% del salario mínimo; sin embargo, la entonces presidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner, que percibe cada mes y por decisión de la actual gestión de la Anses dos prestaciones de privilegio de montos millonarios, la vetó de manera inmediata, negando ese derecho.