Quince bancos resucitarán hoy Adeba

Al menos 15 bancos firmarán hoy por la tarde el acta de constitución de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) en lo que, en rigor, no será un nacimiento, sino una resurrección.

Sucede que una entidad bajo el mismo nombre y los mismos preceptos que hoy se enunciarán funcionó hasta el 27 de mayo de 1999, momento en que se fusionó con la Asociación de Bancos de la República Argentina (ABRA), por aquel entonces casa natural de las entidades extranjeras, para dar forma a la influyente Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), tal vez, la cámara que resultó más golpeada por la reciente crisis.

Ahora Adeba renace para cobijar a los bancos privados de capital nacional, toda vez que muchos de sus integrantes evalúan que los intereses que les toca defender ya no coinciden con los que persigue la banca extranjera y se distanciaron y distanciarán presumiblemente más de los que les toca cuidar a los bancos públicos, con quienes muchos de ellos convivieron en los últimos años al amparo de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra).

La nueva entidad gremial representativa de los banqueros estará encabezada por el titular del grupo Macro/Bansud, Jorge Brito, a quien acompañarán en cargos ejecutivos importantes Guillermo Cerviño (Comafi/Del Tucumán), Alejandro Estrada (Privado de Inversiones) y Antonio Garcés (Galicia). Y cobijará a casi todos los bancos que salieron fortalecidos de la crisis, dado que tenían una menor exposición crediticia, lo que les causó un quebranto menor.

Al respecto, no es casual que sea Brito quien asuma el liderazgo del nuevo sector. El Macro es el banco que más se expandió en los últimos años al pasar a controlar los bancos de Jujuy, Salta y Misiones, tras adjudicarse los procesos licitatorios respectivos, y adquirirles luego a los mexicanos de Banamex el Banco Bansud, además de absorber un 40% de la red del ex Scotiabank-Quilmes en el marco de un proceso de adjudicación compartida con sus ahora socios en este emprendimiento del Comafi.

Además, Brito, en su momento, fue el primero en abandonar ABA, cuando a mediados de 2001 cuestionó mediante una carta la "escasa utilidad" de esa cámara para representar los problemas que enfrentaba la banca de capital local y anunció sorpresivamente su pase a Abappra. En aquella ocasión, Brito, si bien recogió adhesiones, no logró que otros imitaran su actitud. Pero como resultado de ese cuestionamiento en el seno de ABA se creó una comisión de banca nacional, un ámbito más estrecho para que los locales pudieran discutir sobre sus problemas "sin tener que soportar que siempre los gerentes locales de los bancos extranjeros no digan que todo lo tenían que consultar con la casa matriz", recordó ayer a LA NACION un banquero privado que impulsó la creación de esa junta y ahora abandona ABA para refundar la vieja Adeba. Por lo demás, Brito había levantado su perfil hace unos días, cuando aceptó decir en público lo que muchos de sus pares sólo admitían en off the record.

Declaró a una radio de Posadas que la apertura del corralón respondía sólo a una jugada "política electoral" del gobierno y acusó al ministro de Economía, Roberto Lavagna, de no haber solucionado durante su gestión "ninguno de los problemas del país".

Ese día esbozó una autocrítica sobre el papel de los bancos en la crisis al reconocer que "fueron cómplices con su silencio al pesificarse los ahorros".

La nueva irrupción de Adeba (a ella se suman el Galicia, Mariva, Roela, Piano y otros, y anoche le ofrecían la dirección ejecutiva a Norberto Peruzzotti) condena a ABA a representar sólo a la banca extranjera, el mismo papel que cumplía ABRA hasta 1999. Deja a Abappra como la casa de la banca pública nacional y provincial (aunque allí se mantendrá el Credicoop) y amenaza poner en crisis a la menos conocida Asociación de la Banca Especializada (ABE), ya que cinco de sus más importantes asociados aceptaron pasar a Adeba, aunque algunos de ellos mantendrían una doble afiliación.

Por Javier Blanco

• Comunidad de Negocios

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