Para los analistas, la economía tendrá este año la caída más profunda desde 2009

Las restricciones y distintas trabas impuestas desde hace un mes a los movimientos cambiarios ayudarán al Gobierno a mantener el control sobre el dólar en lo que resta del año, pero alargarán el proceso recesivo que atraviesa la economía y ralentizarán su recuperación futura.

La conclusión surge del nuevo Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que llevó adelante el Banco Central (BCRA) entre el 26 y el 30 de septiembre y contempló pronósticos de 45 economistas que trabajan en centros de investigación, distintas consultoras o bancos locales o del exterior.

Deviene de observar que, según el promedio de sus opiniones, la economía cerrará el presente año con una nueva contracción del 2,9%, es decir, cuatro décimas mayor que la que registró en 2018 y del ajuste que estos mismos analistas pronosticaban antes de la irrupción del nuevo cepo.

Esto básicamente por el ajuste del 1,1% extra que el PBI registraría en el último trimestre del año.

Se trataría del mayor nivel de caída desde 2009, año en que la actividad se contrajo 5,9% según la última revisión estadística realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), contagiada del impacto de la denominada crisis subprime que volteó en Estados Unidos al banco de inversión Lehman Brothers y desató un tembladeral financiero de alcance global.

Además, esperan que el retroceso económico se prolongue en 2020, dado que proyectan un nuevo ajuste del 1,5% en el PBI, cuatro décimas mayor que el que preveían hasta hace solo un mes. Y que el rebote, que solo quedaría plasmado un año después, perdería fuerza, ya que sería de apenas 1,6%, contra el 1,9% pronosticado a fines de agosto.

"Lo más relevante que muestra la encuesta es que se corrigieron parejo para abajo las estimaciones de crecimiento, aunque también se retocaron al alza las estimaciones sobre el déficit esperado, que pasa a ubicarse en torno de 0,75% del PBI, es decir, 0,25% por encima de la meta ya ajustada con los permitidos del FMI", observó el economista Gabriel Caamaño, del Estudio Ledesma.

Del relevamiento surge además que la inflación esperada por el mercado para todo 2019 es del 54,9%, apenas una décima menos que la que pronosticaban hasta hace un mes, pero poco más del doble de la expectativa con que había arrancado el año.

A su vez, su medición núcleo llegaría al 57,8% anual, con lo que sigue en alza (+0,1 respecto de la encuesta anterior), ya que también se elevó a 39,7% para diciembre de 2020 (+2,2 p.p.). "Son los datos más duros y que mejor reflejan nuestra crisis. Empezamos 2019 esperando 27% de inflación anual y lo estamos terminando esperando 54,9% anual para diciembre. Y 2020 ya tiene un piso de 40,5%", observó atónito el economista Nery Persichini, de GMA Capital.

De acuerdo con la nueva encuesta, la inflación habría sido de 5,8% en septiembre (el dato oficial se conocerá el miércoles 16), mientras que para octubre esperan un aumento del 4,4% en el índice de precios al consumidor (IPC).

Para los próximos 12 meses la inflación general pronosticada quedó en 48% (-0,3 p.p. respecto del relevamiento de agosto).

La encuesta confirma que, a juicio de los analistas, las restricciones impuestas a la demanda permitirán mantener bajo control ahora al dólar, al que se lo estima cerrando el año a $65 por unidad contra los $66,70 que habían proyectado hasta hace un mes.

De cumplirse, el tipo de cambio cerraría el presente año con un aumento del 71,6% anual y al peso le restaría una devaluación del orden del 12% en lo que falta del año, que se concretaría básicamente entre noviembre y diciembre, es decir, tras la elección presidencial.

Para el final de 2020, a su vez, esperan un dólar a $88, un peso por encima de la proyección previa.

En materia fiscal, los analistas estiman que los paquetes de alivio lanzados por el Gobierno para tratar de mejorar sus chances electorales y los estragos causados por la sostenida estanflación elevarán el déficit fiscal primario hasta lo $162,5 miles de millones (unos $20.000 millones más de lo que preveían hasta agosto).