Salida gradual para la doble indemnización

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, le dijo a LA NACION que no habrá ni prórroga automática ni una caída abrupta del mecanismo por el cual hoy las empresas que despiden empleados sin justa causa deben pagar el monto de la indemnización duplicado. Esa disposición, según un decreto del ex presidente Eduardo Duhalde, pierde vigencia el 30 del mes próximo.

El abandono de la norma, según explicó el funcionario, se hará de manera progresiva, y se podría contemplar algún esquema gradual según la antigüedad de los trabajadores en el puesto (a menor cantidad de años, más rápida sería la salida del mecanismo de protección), o bien establecer alguna pauta para dejar de lado o ir atenuando la duplicación del monto, en función de cómo evolucione la economía.

"Si se tiene en claro que fue una medida instrumentada para la contención de los despidos en la emergencia económica, la salida tiene que estar acompasada por la lenta recuperación de la economía", señaló el ministro.

Diálogo con las partes

Tomada se ocupó de aclarar que la solución al tema será considerada con las entidades de empleadores y los sindicalistas, de tal manera de intentar un consenso. En los últimos encuentros que hubo de la llamada "Mesa de diálogo por el trabajo decente", con la coordinación de la ex ministra Graciela Camaño, ambas partes no habían llegado a un acuerdo ni por este tema ni por el de la continuidad del pago de la asignación no remunerativa para los trabajadores del sector privado.

El mecanismo de la doble indemnización por despido sin causa rige desde principios del año pasado, cuando fue aprobada la ley de emergencia económica. Luego, su vigencia fue prorrogada en dos oportunidades y, si bien a principios de este año Camaño había analizado la posibilidad de establecer una salida progresiva del régimen, finalmente se optó por una prórroga, que dejó la decisión definitiva en manos del actual gobierno.

Una de las variables que se tendrán en cuenta para tomar la resolución será la evolución del empleo, que, según datos de la cartera laboral, se está recuperando pero aún en forma muy lenta. Es que los sectores que más impulsan la reactivación, como la construcción, tienen una participación relativamente baja en el total del mercado laboral.