
Severo ajuste en Brasil
Vasp deja de volar al exterior, salvo Buenos Aires, y las otras compañías enfrentan ajustes por las grandes deudas.
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La situación de la aviación comercial brasileña se encuentra frente a salidas drásticas, como fue la decisión de la compañía transportadora de pasajeros Vasp de cancelar, a partir de la semana próxima, todas sus rutas internacionales excepto la que la lleva a Buenos Aires.
Además, el escenario presenta otros condimentos fuertes: la reciente reestructuración de la compañía Varig, que dejó a 2500 empleados afuera de la empresa, las deudas que tienen todas las aerolíneas brasileñas con la administración de los aeropuertos, además de los pasivos millonarios, la baja rentabilidad, la falta de capacidad financiera para competir con las transportadoras norteamericanas o europeas, entre otros elementos.
"Ojo -manifestó un agudo observador del sector-, que estamos mirando la situación argentina en un espejo."
Así lo ratificaba el representante de Vasp en la Argentina, José Chalén, cuya larga trayectoria en el sector lo llevó a una gerencia de Aerolíneas Argentinas: "Son experiencias comparables", admitía el ejecutivo.
"Es, en general, el panorama de toda la aviación comercial de América latina, donde el beneficio por pasajero/milla transportado no supera los 5 o 6 centavos y no cubrimos los costos", opinó contundentemente Chalén.
El directivo defendió, por otra parte, la estrategia de Vasp de alejarse de los frentes donde sobrevienen las pérdidas.
Por lo pronto, hace diez días la aerolínea brasileña vendió la compañía neuquina TAN a la empresa Aeroregional, que preside Ricardo Sturno.
La suerte de las otras dos empresas del grupo, el Lloyd A1éreo Boliviano y Ecuatoriana, no le preocupaba. Según explicó a La Nación , la primera arroja un beneficio de alrededor de 2,5 millones y la segunda, que da pérdidas, está reestructurando su flota.
Rentabilidad
Chalén consideró adecuada la decisión de abandonar los destinos internacionales a partir de mediados de este mes. "El mercado de cabotaje brasileño es rentable, con un mercado de entre 14 y 15 millones de pasajeros al año, contra 6 millones en la Argentina. Buenos Aires es diferente, porque es una ruta de alta ocupación", sostuvo.
En cuanto a la mentada fusión de las empresas brasileñas, que nunca avanzó en los hechos, Chalén dijo que la iniciativa provino del propio presidente de Vasp, Wagner Canhedo, y fue tomada por el Gobierno. "Me parece que es una buena solución -manifestó-, pero juega en contra que las cuatro principales empresas, que son las que podrían unir fuerzas, están manejadas por personalidades muy fuertes, que es difícil que se sienten a negociar."
Mientras tanto, Transbrasil conversa con Swissair; Chalén no descartó una alianza de la compañía Vasp con una empresa extranjera, pero no como una posibilidad inmediata.
Prefirió no referirse en detalle a Aerolíneas Argentinas, pero sí la enumera cuando pasa lista a todas las empresas aéreas de la región que están con serios problemas de supervivencia. "Creo, en general, que es un panorama muy difícil", sentenció.





