Un cambio de planes casi obligado
Aunque desde el Gobierno se pensó primero en que los casos especiales que habilitan a retirar dinero del corralito bancario podrían ser atendidos en una oficina del Banco Central, un cambio de planes sobre la marcha dispuso otra cosa.
El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, había anunciado en una entrevista con LA NACION que sería la autoridad monetaria la que se encargaría de atender los casos especiales. Pero luego se reglamentaron las excepciones, que comenzaron a regir la semana última y se dispuso que el trámite se haga ante la entidad en la que el depositante tiene capturados sus ahorros.
Sólo en caso de divergencias con el banco se debe acudir al BCRA. También en las ocasiones en que haya "casos en la zona gris". O cuando se sospeche que la entidad donde el ahorrista es cliente no interpretó correctamente las normas.
La idea de que el BCRA, que no tiene una red en todo el país, se ocupara de los casos directamente parecía muy difícil de ejecutar.
Todo hacía prever que la afluencia diaria de público sería enorme y pondría en serios aprietos a quienes debieran encargarse de la atención.
Por otro lado, muchos problemas igual se han producido. Los bancos se quejan de que los permanentes cambios en las reglamentaciones los dejan sin tiempo para adecuar los sistemas informáticos. También dicen que les resulta difícil adaptarse para aplicar las nuevas normas.
Muchos clientes se quejan, y en el Banco Central creen que incluso los casos dudosos se prestan para "avivadas".
"Cualquiera que se equivoque puede perder un montón de dinero y las reglas cambian todos los días", se defienden en las entidades.
Algunos empresarios dicen que algunos casos que estaban claros, sobre por ejemplo con qué cotización del dólar se liquidan los créditos de prefinanciación de exportaciones, igual fueron fuente de conflictos.
"Algunas entidades querían cobrarlos al dólar libre, cuando las circulares sostienen que debe hacerse con el dólar comercial y las circulares son muy claras", argumentaron los quejosos.