Youtubers en la mira: ponen más trabas para facturar
YouTube está tratando de poner puertas al campo, o al menos, cierto control sobre el contenido de su plataforma y el negocio que amasan muchos usuarios con los videos que cuelgan en la red a través de los anuncios insertados. Su consejera delegada, Susan Wojcicki, anunció ayer que los videos de los canales con más éxito serán supervisados por humanos en lugar de algoritmos antes de ser comercializados.
Los cambios también incluyen el Programa para Partners de YouTube (YPP), es decir, el sistema por el cual los creadores de videos empiezan a recibir en sus publicaciones anuncios publicitarios. Es decir: el sistema por el cual los llamados youtubers hacen negocio con sus miles de seguidores.
Ya no valdrá con que un video tenga muchas reproducciones para poder cobrar a través de anuncios. Ahora deberá haber seguidores fieles, ya que se tendrá en cuenta a los suscriptores del canal de ese youtuber o creador de contenido. Y los usuarios deberán destinar tiempo a ver ese contenido, no solo a hacer clic en los enlaces. Las estrellas de YouTube no tendrán problema, ya que sus seguidores se cuentan por millones. Pero las nuevas promesas o los creadores de contenido que arranquen pueden tener más dificultades para empezar a ganar dinero.
“Hasta ahora, los canales tenían que alcanzar 10.000 reproducciones totales para optar al Programa para Partners de YouTube (YPP). Durante los últimos meses ha quedado claro que necesitamos demandar los requisitos apropiados y contar con mejores señales para identificar los canales que tienen derecho a incorporar publicidad en sus contenidos. En vez de aceptar las reproducciones como único criterio de elegibilidad, deseamos tener también en cuenta el tamaño del canal, la participación de la audiencia y la conducta del creador. Por ese motivo, a partir de ahora, los nuevos canales necesitarán tener 1000 abonados y 4000 horas de tiempo de visualización durante los últimos doce meses para optar a la incorporación de anuncios”, explicaron en la compañía.
No es la única novedad: si desde la empresa observan “que un canal infringe repetida y ofensivamente nuestras normas de la comunidad, lo eliminaremos del YPP”. Es decir: le cortarán el grifo de anuncios y, por tanto, de dinero.
El objetivo, según YouTube, es “premiar a los creadores que elaboren contenidos interesantes, evitando que las personas con malas intenciones y los encargados de difundir spam accedan al sistema para monetizar contenidos inapropiados”.
El País