60 años premiando a los mejores
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Celebrar las Bodas de Diamante de una institución, no deja de ser un festejo más que trascendente. Los Premios de la Fundación Bunge y Born, cuyo consejo de administración preside Jorge Born (h.) y cuya dirección ejecutiva está a cargo de Gerardo della Paolera, cumplen 60 años y se trata de un galardón para toda la sociedad.
Este año, la agrobiotecnologia fue el eje central. En razón de ello, Raquel Lia Chan obtuvo el Premio Fundacion Bunge y Born, Federico Ariel recibirá el Premio Estímulo y Gabriela Soto un reconocimiento.
La educación rural, los niños vulnerables, la lucha contra las enfermedades infecciosas asociadas a la pobreza como la enfermedad de Chagas, y tantas otras formas del más refinado pensamiento científico, son abordadas a la hora de la selección de los premiados.
Durante estas décadas, la Fundación ha provisto de materiales escolares con un criterio absolutamente federal a numerosas escuelas. También realizó centenares de cursos virtuales, presenciales y semipresenciales, proyectos de educación rural y educativos, programas de fortalecimientos de educación agropecuaria; ofreció becas y subsidios.
En cada premio ha existido siempre un criterio de evaluación de impacto en el arte de cuantificar, comparar y usar métodos analíticos de avanzada, para obtener evidencia y comprobación certeras sobre el efecto de la filantropía.
No son acciones aisladas. Han existido siempre planes estratégicos, que van guiando acciones diversas para permear en la sociedades y hacerlas sentir parte de estos esfuerzos que no se agotan en lo dinerario, sino en una concepción de contener y asistir a los más necesitados, siempre distinguiendo a quienes más se esfuerzan y con el más alto índice de exigencia científica y académica.
No se trata de una mera fundación, sino de una épica, que conlleva acompañar a la sociedad en el afán de que la Argentina, superando sus dificultades endémicas, alcance los espacios de crecimiento y oportunidades que solo se darán si existe una comunidad filantrópica fuerte. Estos resultados no surgen de méritos individuales, sino de una fuerza que sabe interpretar con sensibilidad múltiples asuntos sociales y científicos con sentido global.
La humildad y la sencillez silenciosa de esta tarea de la Fundación Bunge y Born torna más inmenso su constante aporte.