Drogas sintéticas y tecnología
No sorprende que la tecnología adquiera cada día un papel más relevante en relación con las adicciones a sustancias prohibidas, especialmente a las drogas sintéticas. Por un lado, los chicos y jóvenes tienen a su alcance juegos y aplicaciones de descarga gratuita en cualquier soporte que pueden indicar cómo producirlas y en qué proporción consumirlas. Por otro, existen dispositivos portátiles que permiten identificar rápidamente hasta 247 clases de sustancias prohibidas, 66 precursores químicos y otras 78 drogas incluidas en remedios de venta controlada.
En cuanto a esta funesta utilización de la tecnología , el experto en narcotráfico Marcelo D'Alessio señaló que en todo el mundo hay aplicaciones como el programa Narcocalc, diseñado para que quienes no encuentran la droga sintética habitual puedan determinar, mediante un conversor, cómo y en qué dosis reemplazarla por otro estupefaciente. También describe otra, libre para descargarla en Android, que permite saber en forma anticipada sus efectos en el cuerpo.
En relación con las aplicaciones de fácil acceso desde un celular, D'Alessio cita desde una especie de juego del Pictionary de drogas llamado Drug Effects hasta aplicaciones para comparar dosis con detalle de eficiencia de cada pastilla según su procedencia. O incluso el de un aparentemente inocente juego llamado Drug Simulator, en el que una especie de Super Mario Bros va caminando entre bloques agarrando diferentes drogas para ganar superpoderes.
En este campo, el aspecto positivo de la tecnología está dado a partir de los analizadores portátiles para identificar sustancias prohibidas usados exitosamente por la policía bonaerense en la primera fiesta electrónica de la temporada de Mar del Plata, con un saldo de 146 asistentes demorados. Los nuevos aparatos permitieron una rápida identificación de sustancias como éxtasis, LSD y ketamina. Se usaron durante operativos antidrogas. Uno de los aparatos se denomina TruNarc y permite identificar rápidamente, y en el campo, las drogas sintéticas más modernas sin necesidad de tener contacto con la muestra. Ese dispositivo reconoce en forma confiable una gran variedad de drogas ilícitas, sustancias de corte y precursores. El otro dispositivo se llama Gemini y cuenta con una base propia de datos para una mayor precisión en la verificación de sustancias químicas.
Estas dos caras de la tecnología ligadas con la adicción a las drogas deben, por un lado, llamar a la responsabilidad de los padres, quienes han de chequear lo que sus hijos consumen, teniendo presente que las drogas no son el problema de fondo, sino una forma de escape. Y, por el otro, celebrar que estos modernos dispositivos puedan contribuir a frenar el ingreso de consumidores o distribuidores al identificar drogas sintéticas en fiestas electrónicas, muchas de las cuales terminan en tragedia.