El bar de los millones

Los casi 20 años de gobiernos kirchneristas han facilitado a sus acólitos el acceso a todo tipo de negocios y privilegios: desde altos funcionarios beneficiados por millonarios actos de corrupción hasta un buen número de sindicalistas, empresarios amigos y dirigentes sociales de toda laya que también abrevaron convenientemente en las mieles del poder. En el Frente de Todos hubo y, desgraciadamente, sigue habiendo, reparto para todos.
Ninguno podrá a estas alturas sorprenderse cuando no pasa un día sin que se revele algún resonante negociado, sea de un simple puntero o de funcionarios de alta jerarquía, metiendo las manos en los bolsillos ciudadanos, alejados del servicio público para el que fueron convocados. La lista es tristemente larga.
Incapaces de diseñar un plan económico, el discurso oficial se monta sobre mentiras cada vez que se insiste en que el trabajo se generará vía cooperativas promovidas desde el propio Estado.
En estos días las noticias difundieron la existencia de un local gastronómico en San Telmo que, según la investigación presentada, inexplicablemente recibe fondos sociales del Estado. Se trata de un restaurante ubicado en Bolívar 548. Su nombre ya dice mucho respecto de la actividad política que allí se despliega: Lo de Néstor. Se presenta en redes como “un bar para seguir discutiendo el proyecto”. Su titular es un dirigente gremial de nombre Leonardo Duva. Todo su mérito radicaría en ser cercano al presidente Alberto Fernández y a Juan Grabois. Se limita a facturar a los comensales por sus consumos por lo que solo sería un bar más, de no ser porque integra la lista de cooperativas que recibe fondos del Estado de manera discrecional. La multitudinaria fiesta de subsidios tiene también a estos convidados.
Esta particular cooperativa, que junto a otras conforma Gestara, habría estado cobrando fondos estatales desde 2021, sin exceptuar los tiempos de pandemia en que permaneció cerrada. Unos 36 millones durante 2022 y el primer trimestre del corriente año sin que se pueda justificar seriamente su destino.
Gestara se presenta como “organización de un amplio y heterogéneo sector económico y un fiel canal de expresión de la economía social, popular y solidaria” que nuclea a empresas sociales y trabajadores autogestionados de toda la Argentina. Comunicación, construcción, carpintería, diseño, limpieza son algunos de los rubros aglutinados. Su presidente es precisamente Duva. En materia gastronómica, además del bar Lo de Néstor, figuran otros emprendimientos proclamados cooperativos como panadería, catering o producción de cerveza artesanal.
Desde Gestara repudiaron la difusión de información que, a su juicio, carecería de fundamentos. Lo consideraron un ataque mediático, rechazando y repudiando por falsas y maliciosas las afirmaciones. Aunque nada explican.
En este espacio nos hemos ocupado reiteradamente de señalar cómo el sano espíritu cooperativista se ve burdamente desvirtuado por quienes esconden detrás de él sus intereses personales. Si sumamos el hecho de que sea el erario público el que provea los fondos, sin ningún viso de control o evaluación medianamente seria y solo a merced del amiguismo político, vemos mancillada una vez más la confianza ciudadana por los mentores de un relato que no convence ya ni siquiera a los propios.