Elecciones en Estados Unidos: barajar y dar de nuevo
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, previstas para el 5 de noviembre próximo, han dado un giro inesperado en las últimas semanas. El intento de asesinato contra Donald Trump, la renuncia de Joe Biden y la ascensión de Kamala Harris como candidata han redefinido por completo el panorama político y podrían tener un profundo impacto en el futuro del país.
Hace apenas un mes, la contienda entre el presidente Biden y el exmandatario planteaba una disputa entre los dos candidatos más añosos de la historia norteamericana.
La irrupción de Harris en reemplazo de Biden restauró con asombrosa celeridad el interés y la confianza en las bases del Partido Demócrata, en sus donantes y electores, que habían quedado desmotivados después del demoledor debate del pasado 27 de junio entre Trump y Biden.
Con el presidente norteamericano fuera de carrera, los estrategas republicanos están ahora en plena turbulencia: deben readaptarse para competir contra una mujer mucho más joven que Trump y que ha enarbolado las banderas de la esperanza y la confianza en un futuro mejor.
Cuando faltan poco más de dos meses para las cruciales elecciones presidenciales, republicanos y demócratas afilan sus estrategias para una batalla ajustada que suma ataques personales y disputas por regiones clave.
Si hace apenas unas semanas la balanza favorecía a Trump, con Harris como contrincante, el republicano no parece tener tan claro su camino de retorno a la Casa Blanca. Los demócratas ahora llevan una ligera ventaja en Pensilvania, Wisconsin y Michigan, tres de los Estados con mayor probabilidad de definir al próximo presidente. Sin embargo, más allá de la ventaja que le otorgan algunas encuestas no existe certeza de que la actual vicepresidenta sea quien triunfe.
Definidos sus compañeros de fórmula, el gobernador de Minnesota, Jim Walz, en el caso de Harris, y el senador de Ohio JD Vance, por parte de Trump, se espera que la campaña se centre en divulgar sus programas de gobierno y sus propuestas en los temas que más le preocupan a la ciudadanía.
La candidata demócrata presentó su plan económico enfocado –entre otras cuestiones– en la clase media y trabajadora, prometiendo créditos para la vivienda y control de precios. Trump, lejos de cambiar su eje de cara a las elecciones, decidió conservar gran parte de las propuestas de la campaña que lo llevó a ser el 45º presidente de los Estados Unidos, sobre todo en materia de relaciones exteriores, economía y seguridad nacional. Las posiciones sobre el aborto, cambio climático, inmigración ilegal y política exterior pueden significar el acceso –o no– a la Casa Blanca.
El resultado de las elecciones generales, en las que no solo se define la presidencia sino también miembros del Congreso y algunos gobernadores, será clave para fijar el rumbo de los Estados Unidos y de gran importancia para el mundo que espera que el país mantenga su compromiso de defensa de la democracia, las libertades y el Estado de Derecho.
lanacionar