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La nueva Enciclopedia Británica
La prestigiosa publicación nacida en 1768 en Escocia se aggiorna a los tiempos de Internet y deja de aparecer en forma impresa
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La voz "enciclopedia" designa una obra que busca reunir al conjunto de los conocimientos humanos desarrollados por las ciencias. La Enciclopedia Británica , obra que encarnó esa aspiración, apareció por primera vez en el contenido de tres volúmenes publicados entre 1768 y 1771, en Edimburgo, Escocia. En el curso de los años, l5 ediciones vieron la luz hasta hoy en que se ha anunciado que dejará de aparecer en la forma impresa en papel para asumir un modo de ser digital en Internet.
Esta transición es, en parte, consecuencia de los cambios tecnológicos unidos a la presión competitiva de Wikipedia. Podría agregarse que, en el fondo, han venido jugando los nuevos hábitos de la búsqueda de información y conocimientos de las nuevas generaciones de lectores, más inclinados a la búsqueda más breve, gratuita y accesible, que ofrece Internet, que la entrega caudalosa de un artículo de la Enciclopedia.
Lo cierto es que sus editores escoceses originales la concibieron con la ambición de que contuviese "todo el conocimiento del mundo" alojado en sus páginas, donde colaboraron a medida que creció en contenido y volúmenes un centenar de editores y más de 4000 especialistas.
Entre la 8a. y la 9a. edición, la sede de la Enciclopedia pasó a Londres. Sucesivamente, se asoció con The Times y con la Universidad de Cambridge. En 1902, dejó la cuna británica para trasladarse a Chicago, Estados Unidos, donde se instaló con nuevo dueño. El espíritu de la Enciclopedia fue siempre ideológicamente conservador, a diferencia del aire innovador de la obra francesa, precursora de la Revolución de 1789.
Siempre se preservó la lengua inglesa empleada, que no perdió tampoco la pureza de la ortografía tradicional con el traslado a América.
En el presente, ante el éxito de Wikipedia, la dirección de la Británica, que vio disminuir sus ventas, optó por reducir costos y abandonar su forma. Desarrolló en los últimos lustros versiones electrónicas en CD-Rom, DVD y en la Web.
En el récord de esta Enciclopedia se computan ediciones con 500.000 temas tratados. Nunca dejó de aspirar a ser un gran libro de consulta que proporcionaba sobresaliente material de estudio. Así, en la edición de 1974 reiteraba el afán de sistematizar todos los conocimientos humanos.
En esta época de profundas y vertiginosas transformaciones movilizadas por los prodigiosos avances de una tecnología que ha alterado el mundo de las comunicaciones, lo que acontece hoy con la Enciclopedia tal vez se observe como un episodio más, que sigue la lógica de los procesos que procuran no perder el tren de los cambios para competir mejor y estar a nivel de los tiempos.
Otro es seguramente el plano de la nostalgia de los lectores familiarizados con la Enciclopedia, que contó, entre nosotros, con un lector memorable: Jorge Luis Borges.
