Atentados en Barcelona: polémica por el traslado de la mujer argentina herida en La Rambla

María Cristina Deambrosi es argentina, tiene 67 años y estaba justo allí, caminando sobre La Rambla de Barcelona , uno de los centros turísticos más populares de España , el jueves 17 de agosto cuando un terrorista de Estado Islámico condujo una camioneta blanca sobre la vereda y atropelló a más de cien personas y asesinó a quince.

Desde entonces, está internada en uno de los hospitales de la zona, donde los doctores la atienden por su rotura de pelvis y su fisura de cadera. Norberto, su esposo, está a su lado, apoyándola en todo.

Pero también está preocupado por el futuro de su mujer. Norberto aseguró que el consulado argentino le prometió que los iban ayudar para volver a la Argentina y que ahora el traslado está frenado.

“La noche en que llegamos a emergencias vino una persona del consulado argentino y nos dijo que se iban a abocar a ver cómo la regresaban a Buenos Aires. Al otro día nos dijeron que estaban previendo un avión sanitario. Pero después nos aseguraron que era mejor ir con uno de Aerolíneas por la distancia. Sin embargo, el sábado pasado nos dijeron que no era posible, que la única forma era que se recuperara para en 4 ó 6 semanas sí transportarla”, contó Norberto en diálogo con el canal de noticias C5N.

El esposo de María Cristina se quejó por el maltrato que sintieron por las vueltas: “Acá todos los heridos fueron llevados a sus países en aviones sanitarios o de otras formas. Les dieron a las víctimas prioridad absoluta pero no le hemos tenidos nosotros. Le dieron expectativas a mi mujer, la reanimaron y ahora la bajonearon”.

Sobre la salud de su esposa, comentó: “Ella está en el hospital restableciéndose. Va mejorando pero todavía tiene que guardar reposo, tiene para unos días más”.

Norberto contó además que el cónsul en Barcelona , Alejandro Alonso, se comunicó con él y fue muy amable. “Pero llegó un punto que me dijo que no podía hacer nada porque Aerolíneas no permite una camilla dentro del avión”, advirtió y concluyó: “No los atiendo mas, me mintieron”.

La oficina consular aseguró que “en todo momento” estuvieron a disposición de la paciente y de su familia y que ofrecieron dos opciones de traslado, “ambas, sin costo alguno para la afectada y el personal sanitario que sea necesario”.

Una opción fue en vuelo directo de Aerolíneas desde Barcelona a Buenos Aires, en clase Business y con butacas de 170 grados de inclinación. La otra, con escala en Madrid en avión privado y luego, con vuelo de Air Europa, también en clase ejecutiva, con butacas de 180 grados de inclinación.

Pero María Cristina debe ser trasladada en camilla.

La explicación de Aerolíneas

Desde la línea de bandera explicaron a LA NACIÓN las razones por las que la empresa no puede trasladar a María Cristina en un avión de línea.

Según Aerolíneas, los certificados médicos que presentaron sólo habilitan a María Cristina viajar en camilla, en posición horizontal. Y esto no está permitido por regulaciones comerciales.

Además, advirtieron que la empresa no tiene espacio físico en sus vuelos regulares para poder poner una camilla. “Por estas razones los médicos rechazaron la posibilidad de que sea trasladada en un vuelo comercial”, aseguraron.

“Si el panorama de la paciente mejora con los días -estamos seguros que eso va a suceder- Aerolíneas Argentinas va a trasladarla sin ningún inconveniente. Queremos ser claros con esto: nosotros estaríamos encantados de poder regresarla a nuestro país”, indicaron desde la aerolínea.

Con la colaboración de Silvia Pisani, corresponsal en Madrid