Colombia: secuestran a un argentino

BOGOTA.- Un ingeniero argentino fue secuestrado ayer por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el marco de una escalada de violencia de la guerrilla izquierdista que incluyó también la captura de un ciudadano suizo y siete colombianos.

Edgardo Rigonni, de nacionalidad argentina aunque radicado en Colombia, fue secuestrado en un falso retén montado cerca de Cartagena, el principal puerto turístico del Caribe colombiano, informó la gobernación del Departamento de Bolívar.

Fuentes de la Infantería de Marina de Cartagena confirmaron la información y señalaron que el ingeniero argentino viajaba con su esposa colombiana y su hija de tres años a María La Baja, una población a 30 minutos al sur de Cartagena por carretera.

"Los guerrilleros lo secuestraron por su acento extranjero, sin atender súplicas de la gente para que lo dejaran en libertad", dijeron testigos a periodistas del diario El Universal. La esposa y la hija de Rigonni fueron dejadas en libertad.

En el retén de las FARC también fue secuestrado un dirigente deportivo de Cartagena, el vicepresidente del Instituto de Recreación y Deportes, Luis Alfredo Romano.

En tanto, otro movimiento guerrillero, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) secuestró a un ciudadano suizo identificado por la policía como Arturo Ramce y a cuatro colombianos en un pueblo cerca de Santa Marta, 960 kilómetros al norte de Bogotá.

Estos hechos se suman a la fuerte controversia planteada por el asesinato, el viernes último, de tres indigenistas norteamericanos presuntamente a manos de las FARC, un hecho que es considerado la mayor amenaza al ya complicado diálogo de paz.

El departamento de Estado norteamericano condenó duramente el secuestro y posterior asesinato de Terence Freitas, Laheenae Gay e Ingrid Washinawatock, y acusó a las FARC de estar detrás de los crímenes.

También el alto mando militar colombiano culpó a la guerrilla, pero la jefatura de las FARC negó, ayer, toda responsabilidad en el hecho y acusó, a su vez, a los paramilitares derechistas y a la multinacional norteamericana Occidental Petroleum de haber cometido el triple asesinato.

Intervención de EE.UU.

La Fiscalía General de Colombia abrió el sábado una investigación formal para esclarecer el hecho, y cientos de militares y policías patrullan una vasta zona del departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela, donde fueron secuestradas las víctimas el 25 de febrero último.

Freitas , Gay y Washinawatock , cuyos cuerpos fueron hallados el viernes último en suelo venezolano, colaboraban con los indígenas colombianos de la tribu U´wa, que se oponen a que la Occidental Petroleum realice exploraciones en sus territorios del noreste colombiano.

Según analistas locales, de comprobarse la responsabilidad del grupo rebelde, la gravedad de los crímenes podrían llevar a los Estados Unidos a intervenir de manera más decidida en el conflicto interno de Colombia.

"Este es un hecho sumamente peligroso, y si recordamos lo que han hecho los Estados Unidos en el pasado, no sería sorprendente una intervención fugaz en Colombia para capturar a quienes consideran los asesinos", dijo Gustavo Alvarez Gardeazábal, gobernador del Departamento del Valle.

"Constituye, además, un síntoma de desconfianza cuando los Estados Unidos se veían como patrocinadores del proceso de paz", agregó el gobernador.

Según el columnista Enrique Santos Calderón, del diario El Tiempo, de Bogotá, el episodio "radicalizará aún más, en los Estados Unidos, a su derecha conservadora y a los sectores del gobierno y el Congreso que son partidarios de estrategias más militares que políticas frente al conflicto".

En tanto, el grupo ambientalista norteamericano Coalición Amazónica, a la que estaban vinculadas las víctimas, reveló ayer que Freitas había sido amenazado de muerte por los paramilitares. "Terence había estado en varias ocasiones en Colombia, defendiendo la causa de los indígenas frente a la Occidental Petroleum, y había recibido amenazas de los paramilitares", dijo la vocero del grupo, Melinda Silverstone.

Orden directa

Según el diario The Washington Post, sin embargo, las FARC habrían ejecutado a los tres norteamericanos en cumplimiento de una orden directa de Germán Briceño, comandante del Frente 45 de FARC y hermano de Jorge Briceño, alias El Mono Jojoy, principal estratega militar del grupo.

La acusación, señala el Post, se ha hecho sobre la base no sólo de testigos del secuestro de las víctimas, sino también en la interceptación electrónica de comunicaciones telefónicas de los rebeldes, incluida la orden de ejecución.

La inteligencia policial colombiana interceptó dos conversaciones con teléfonos celulares de guerrilleros del Frente 45, que tenía en su poder a los rehenes, y Germán Briceño.

"Llévenlos al otro lado del río y quémenlos", habría ordenado Briceño a sus tropas luego de preguntar por la edad de los rehenes.

"Pesca"

"La información es todavía muy difusa", dijo anoche a La Nación el embajador argentino en Colombia, Carlos Carrasco. "Por ahora sólo se sabe que un argentino fue capturado entre otras personas en una pesca milagrosa cerca de Cartagena de Indias".

Carrasco agregó que en las actuales circunstancias pueden esperarse nuevos secuestros y explicó que se llama pesca milagrosa a las capturas en falsos controles ruteros, donde por lo general las víctimas son seleccionadas por su nacionalidad.

Por Agencias ANSA, AP y AFP

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