Crimen de los médicos en Río de Janeiro: la última selfie, nuevos detalles y un parecido que los pudo haber condenado

RIO DE JANEIRO.- Tres médicos, uno de ellos hermano de una diputada socialista, fueron asesinados en un ataque a tiros en la madrugada del jueves en un bar junto a la playa de Barra da Tijuca, en el oeste de Río de Janeiro, en un crimen con características de sicariato que conmociona a la política y a la sociedad brasileña.

Un cuarto hombre, parte del grupo de profesionales que había viajado a Río para participar de un congreso internacional de ortopedia, resultó herido y fue trasladado a un hospital, según medios locales.

Qué se sabe del ataque

Los médicos estaban sentados en la mesa en un bar del paseo marítimo de Barra de Tijuca, una zona acomodada y turística al oeste de la ciudad, cuando fueron sorprendidos por varios tiradores vestidos de negro que bajaron de un vehículo blanco, según un video registrado por las cámaras de seguridad. Los cuatro hombres se habían sacado una selfie antes del ataque, en los que se los ve sonrientes y relajados en el bar en cuestión.

En el video se ve a tres hombres armados que descendieron de un automóvil blanco y dispararon contra el establecimiento, que está ubicado en la Avenida Lúcio Costa. Toda la secuencia duró menos de un minuto.

El crimen ocurrió alrededor de la 1 de la madrugada en un “quiosque” ubicado frente al Hotel Windsor de Barra, sobre la Avenida Lúcio Costa, adonde los médicos se hospedaban y donde participarían de una conferencia internacional sobre Cirugía Mínimamente Invasiva de Pie y Tobillo en el Hotel Windsor.

Según se ve en las imágenes, el auto blanco se detuvo frente al bar donde estaban los médicos, tres hombres armados vestidos de negro se bajaron del vehículo y dispararon contra las víctimas. Luego se ve que los asesinos volvían al auto, pero dieron la vuelta y dispararon más tiros a las víctimas que ya estaban tiradas en el piso. Finalmente, se subieron al auto nuevamente y huyeron.

Los presuntos sicarios dispararon al menos 33 veces y usaron armas tipo pistola calibre 9 milímetros, según información preliminar. Las tres víctimas recibieron, entre otros, disparos en el pecho.

El encargado del “quiosque” sobre la playa, Tadeu de Lima Barbosa, dijo que los cuatro hombres ya habían pagado y estaban por dejar el lugar cuando ocurrió el crimen.

“El ataque fue hacia esas mesas”, dijo Barbosa, según el diario O Globo. “Ya habían pagado parte de la cuenta cuando sucedió”, agregó el encargado, quien señaló que sus clientes son en su mayoría personal del hotel Windsor.

Según la policía local, los agentes de policía registraron la zona, pero no pudieron localizar a los sospechosos. Se reforzó la vigilancia en la zona para encontrar a los prófugos.

Quiénes eran las víctimas

Las víctimas son tres médicos traumatólogos. Uno de ellos fue identificado como Diego Ralf Bomfim, de 35 años, hermano de la diputada federal por San Pablo Samia Bomfim, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), y cuñado del diputado Glauber Braga, representante de la misma agrupación política por Rio de Janeiro. Bomfim fue trasladado a un hospital tras el tiroteo, pero no sobrevivió a las graves heridas.

Glauber Braga es famoso por sus discursos contra las milicias de Río de Janeiro, los grupos parapoliciales de ultraderecha conocidos como escuadrones de la muerte que le disputan negocios a los narcos.

Barra de Tijuca es uno de los barrios controlados por las milicias parapoliciales acusadas por el asesinato en marzo de 2018 de la concejala socialista Marielle Franco, también del PSOL.

Los otros dos muertos eran los traumatólogos Perseu Ribeiro Almeida, de 33 años, y Marcos de Andrade Corsato, de 62, quien era director del Instituto de Ortopedia y Traumatología del Hospital de Clínicas de la Universidad de San Pablo, el mayor hospital público de América Latina.

Lais Ribeiro Almeida, la hermana de Perseu, cree que se trató de un error. “Definitivamente se confundieron”, dijo la mujer de 29 años. Además, contó que su hermano vivía en Jequié, en el interior de Bahía, donde trabajaba en el Hospital General Prado Valadares y que era la primera vez que viajaba a Río de Janeiro. “Era un ser humano increíble, como padre, hijo, hermano y médico”, expresó. Almeida estaba casado y tenía dos hijos, de 11 y dos años.

“Era un buen tipo, no se metía en nada malo, tampoco se metía en política, ni le gustaba. Su padre sufrió un accidente automovilístico y murió cuando él estaba en la universidad. Su madre tuvo que pasar por esta tragedia y ahora está pasando por esta otra tragedia con su hijo. Creo que Perseo estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado”, dijo a O Globo Edvaldo Correia Lago Junior, el médico ortopédico que estaba cubriendo a Almeida en el hospital durante su viaje.

Almeida se graduó en medicina en Salvador y se especializó en cirugía de pie y tobillo en el Instituto de Ortopedia y Traumatología del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la USP, en San Pablo, y este año se mudó a Jequié “para tener una vida más tranquila”, según su colega.

Otro hombre, Daniel Sonnewend Proença, resultó herido en el tiroteo y fue trasladado al Hospital Lourenço Jorge, en Barra de Tijuca. En un comunicado, la Secretaría Municipal de Salud de Río informó que, según la dirección del Hospital Municipal Lourenço Jorge, el estado de salud del paciente es estable. Recibió un disparo en la pierna.

Las hipótesis

Los investigadores aún intentan establecer los motivos del ataque, señalado por especialistas como una ejecución.

“Ante la hipótesis de una relación con las acciones de dos parlamentarios federales, ordené a la Policía Federal seguir las investigaciones sobre las ejecuciones de médicos en Rio”, indicó el ministro de Justicia y Seguridad, Flávio Dino, en un mensaje en X, antes Twitter.

“Entendemos que sería necesaria una integración para dar una solución más rápida a este crimen bárbaro”, afirmó el secretario estatal de la Policía Civil, el delegado José Renato Torres, en una conferencia de prensa en la que no se aceptaron preguntas. “Aún no pasaron 12 horas. Pero estoy seguro de que este crimen no quedará impune”, agregó.

Según indicaron fuentes policiales al diario Folha, la hipótesis de la ejecución cobró fuerza porque en las imágenes de las cámaras de seguridad se puede ver que los delincuentes que descendieron de un vehículo disparando regresaron al bar para realizar más disparos.

Un testigo que prestó declaración dijo que los delincuentes no se llevaron ninguna de las pertenencias de las víctimas. Se están entrevistando a más testigos y analizando imágenes de las cámaras de seguridad para identificar el vehículo que transportaba a los sospechosos. La policía también confiscó los teléfonos móviles de las víctimas.

Durante la tarde, una nueva línea de investigación apuntaba a una confusión debido al parecido físico entre el médico Perseu Ribeiro de Almeida, de 33 años, y el un criminal que actuaba en la zona.

Según la policía Civil y Federal, Perseu tiene peso, altura, cabello y barba similares a Taillon de Alcântara Pereira Barbosa, de 26 años, quien solía frecuentar el lugar donde tuvo lugar el crimen, según el diario O Globo.

Taillon es hijo de Dalmir Pereira Barbosa y ambos son identificados por el Ministerio Público de Río como miembros de una pandilla que opera en regiones de la zona oeste de la ciudad. En diciembre de 2020 se le impuso prisión preventiva por el delito de organización criminal. Según documentos obtenidos por O Globo, el joven fue puesto en libertad condicional el 25 de septiembre de este año y vive en la Avenida Lúcio Costa, a unos 700 metros del bar donde se cometió el crimen.

Taillon pertenecería a una banda que cometió ataques, amenazas y crímenes en la zona oeste de Río de Janeiro, además de cobrar “tarifas de seguridad” a comerciantes y residentes del área.

Repercusiones

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva manifestó en la misma red social su “gran tristeza e indignación” por la “ejecución” de los médicos y se solidarizó con los diputados y con otros familiares de los fallecidos.

También la primera dama, Janja da Silva, manifestó su solidaridad. “Empezamos el día con la triste noticia de la ejecución del hermano de la diputada Sâmia Bomfim y de otros dos médicos esta mañana, en Río de Janeiro. Que la policía investigue la autoría y las causas del crimen, para aclarar si también tiene alguna conexión política. Dejo aquí mi fuerte abrazo, mi sentimiento y mi solidaridad con Sâmia y todos los familiares y amigos de las víctimas”, dijo.

El PSOL, que forma parte de la coalición del gobierno de Lula, exigió investigar el crimen “de forma rigurosa y eficiente, para que los responsables sean identificados”, en una nota divulgada en sus redes.

Varios funcionarios del gobierno de Lula hicieron públicas sus condolencias, entre ellos, la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, hermana de Marielle, quien dijo conocer “el dolor de estos familiares”.

Por otro lado, el senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, pidió en sus redes sociales que el crimen sea “rápidamente esclarecido”.

Rio de Janeiro vive una espiral de violencia que motivó esta semana un anuncio de medidas del gobierno federal para reforzar el combate a organizaciones criminales, como el envío de 300 agentes y 50 vehículos a la región.

Con información de O Globo (GDA)

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