En EE.UU., Francisco criticó a los sistemas penitenciarios que "no buscan generar nuevas oportunidades"

FILADELFIA.- Francisco se reunió hoy con los presos de la cárcel Curran-Fromhold. "Una sociedad, una familia, que no sabe sufrir los dolores de su hijos, que no los toma con seriedas, que los naturaliza y los asume como normales y esperables, es una sociedad que está condenada a quedar presa de sí misma. Presa de todo lo que la hace sufrir", dijo Francisco.

Una sociedad que no sabe sufrir los dolores de sus hijos es una sociedad que está presa de sí misma, de lo que la hace sufrir

Francisco se apoyó en el texto que narra el momento en Jesús le lava los pies a los apóstoles, para concluir que "este tiempo de reclusión nunca ha sido y nunca será sinónimo de expulsión".

"Jesús no nos pregunta por dónde anduvimos, no nos interroga. Por el contrario, nos dice: Si no te lavo los pies, no podrás ser uno de los míos. Nos quiere ayudar a recomponer nuestro andar y recuperar nuestra fe y esperanza. Quiere que volvamos a la vida", explicó.

"Vivir supone ensuciarse los pies. Todos tenemos necesidad de ser purificados. de ser lavados. Yo el primero", reconoció el Papa, quien calificó como "penosos" a los "sistemas penitenciarios que no buscan curar las llagas y generar nuevas oportunidades".

"Es penoso constatar cuando se cree que sólo algunos tiene necesidad de ser purificados y lavados, no asumiendo que su cansancio y su dolor es el de toda la sociedad".

Este momento en su vida sólo puede tener una finalidad: la reinserción social. Una reinserción que beneficia y levanta la moral de toda la comunidad y la sociedad

Como parte de su gira por Estados Unidos, Francisco incluyó en la agenda la posición de la Iglesia sobre la pena de muerte, una gran polémica en los Estados Unidos. El país norteamericano presenta uno de los índices más altos de presos per cápita, pero no un correlato en sus índices de inseguridad y crímenes violentos, a lo largo de los últimos 30 años. La discusión sobre la reforma penitenciaria promete volverse un tema candente en la política interna del país.

"Este momento en su vida sólo puede tener una finalidad: tender la mano para volver al camino, para que ayude a la reinserción social. Una reinserción de la que todos formamos parte. Una reinserción buscada y deseada por todos: reclusos, familias, funcionarios, políticas sociales y educativas. Una reinserción que beneficia y levanta la moral de toda la comunidad y la sociedad", dijo Francisco.

De gira continua

"Les presento a alguien que los ama, al hombre 206° en suceder a San Pedro: el Papa Francisco", le dijo a los presos quien abrió la ceremonia. Fue la segunda presentación del Sumo Pontífice, en el último día de gira por los Estados Unidos y Cuba. Por la mañana, estuvo ante obispos y prometió que todos los involucrados en casos de abuso sexual "tendrán que rendir cuenta".

En castellano, Francisco le dijo a los presos que él sabe que viven "un momento doloroso, para ellos, y para sus familias".

"Vine aquí como pastor pero sobre todo como hermano, a compartir la situación de ustedes y hacerla también mía", les dijo el Papa. Luego del encuentro, el Sumo Pontífice, de 78 años, tiene previsto despedirse con una misa en la avenida principal de la ciudad en la que se esperan 1,5 millones de personas. El evento servirá de clausura también al VIII Encuentro Mundial de las Familias católicas.