Con máscaras de animales y monstruos marinos, los residentes de todas las edades salieron a bailar en el antiguo ritual conocido como Demonios Danzantes, que simboliza el triunfo del bien sobre el mal
LA NACION
El baile de carnaval, en el que los demonios pagan penitencia y piden alivio de las dolencias físicas, simboliza la lucha en curso entre el Bien y el Mal. La tradición se remonta a 1742, cuando los sacerdotes liberales de Venezuela la utilizaron para incluir a los esclavos africanos, a quienes no se les permitía adorar en la misma iglesia que sus amos blancos.
Fotos: AP y DPA
Edición Fotográfica: Enrique Villegas
LA NACION