En una posición incómoda, el rey de España eligió a Feijóo para que intente formar gobierno y Pedro Sánchez queda en espera

MADRID.- El rey Felipe VI propuso al presidente del conservador Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, para que intente formar gobierno, tras la ronda de consultas con los jefes de siete partidos que realizó entre el lunes y el martes, que incluyó al líder conservador y al presidente Pedro Sánchez, del PSOE, quien mantiene la esperanza de que su rival fracase y renovar su mandato.

El rey se enfrentó a la incómoda situación de tener a dos aspirantes a ser nominados: Alberto Núñez Feijóo, quien ganó los comicios del 23 de julio y que cuenta con el apoyo de 172 diputados (cuatro menos de los necesarios para reunir una mayoría absoluta), y el socialista Pedro Sánchez, quien se ve capaz de tejer alianzas para lograr tal mayoría, como la que le permitió controlar la presidencia del Congreso hace una semana.

En aplicación de la Constitución, el jefe del estado recibió a la nueva presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, a quien le informó de su decisión.

Tras verse por separado con el jefe del estado, tanto Sánchez como Feijóo afirmaron estar en disposición de someterse a un debate de investidura en el Congreso de los Diputados si Felipe VI se lo encargaba.

La incertidumbre era mayor, toda vez que ninguno de los dos cuenta actualmente con los apoyos para lograr una mayoría absoluta de 176 de los 350 diputados del Congreso, tras unas elecciones legislativas del 23 de julio que no fueron concluyentes.

Si hay una investidura fallida, se activaría un plazo de dos meses para convocar a unas nuevas elecciones, salvo que otro candidato logre una mayoría en ese periodo. Así, el jefe del Estado buscaba con la ronda de contactos que inició el lunes tener una idea de cuál candidato podría tener éxito.

Feijóo, líder del Partido Popular (PP, derecha) reivindicó en rueda de prensa su derecho a recibir el encargo toda vez que es “el candidato del partido que ha ganado las elecciones”.

Pero Feijóo dispone de un máximo de 172 votos: los 137 de los diputados del PP, 33 del partido de extrema derecha Vox y los diputados de dos pequeños partidos regionales.

“No hay alternativa”

“Sería una investidura fallida”, apuntó Pedro Sánchez, quien no obstante indicó que no tendría objeción si el rey designa a Feijóo para intentar ser investido.

“Sea cual sea la decisión que tome el jefe del Estado, cuenta con el respeto y el respaldo del Partido Socialista”, indicó.

“Solo hay una mayoría posible. No hay otra alternativa que reeditar un gobierno de progreso”, subrayó Sánchez, en referencia a la coalición de los socialistas con la extrema izquierda del gobierno saliente, que en las pasadas legislativas obtuvieron, respectivamente, 121 y 31 diputados.

Sánchez espera además sumar el apoyo de partidos nacionalistas e independentistas regionales, como ya lo hizo la semana pasada, cuando fue elegida la socialista Francina Armengol como presidenta del Congreso, con 178 votos a favor. Pero de momento, de cara a un debate de investidura, el líder socialista cuenta con 164 votos.

Dos partidos que la semana pasada votaron a favor de Armengol, los independentistas catalanes Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) y Junts per Catalunya (JuntsxCat), el partido de Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica desde 2017 y reclamado por la justicia española, han dicho que venderán caro su apoyo para reeditar un gobierno de Sánchez.

Puigdemont y su partido reclaman un referéndum de independencia para Cataluña y una amnistía general para todos los encausados por el intento secesionista inconstitucional de 2017, que estuvo rodeado de grandes manifestaciones y, en algunos casos, de disturbios.

Sánchez declinó comentar sobre el estado de las negociaciones con estos dos partidos catalanes.

Agencias AFP y DPA

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