Jair Bolsonaro sufrió un accidente doméstico y fue hospitalizado
SAN PABLO (AFP).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sufrió una caída en su residencia oficial en Brasilia y fue hospitalizado poco antes de la medianoche del lunes, informaron fuentes oficiales.
El mandatario, que según los medios locales se golpeó la cabeza al resbalar en un baño del Palacio de Alvorada, "fue sometido a una tomografía computarizada de cráneo, que no detectó alteraciones", precisó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
Hoy por la mañana fue dado de alta. Según el diario Fohla, abandonó el Hospital de las Fuerzas Armadas alrededor de las 7.30. "Bolsonaro tuvo una noche tranquila y sin incidentes", agregó. Después Bolsonaro regresó a la casa de gobierno y fue visto caminando y hablando con funcionarios en las instalaciones de la residencia oficial, sin necesidad de ayuda.
Tras el accidente el mandatario brasileño fue atendido por el equipo médico presidencial y luego llevado al hospital para su examen. "Se sometió a una tomografía computarizada del cráneo, que no detectó ningún cambio", de acuerdo con el diario.
El ministro de Seguridad Institucional, Augusto Heleno, llegó al hospital poco después del convoy presidencial y dijo al canal de televisión Globo que Bolsonaro estaba bien.
El mandatario de ultraderecha, de 64 años, asumió la presidencia de Brasil el 1 de enero. Recientemente, el equipo médico presidencial realizó una biopsia y descartó la sospecha de que tuviera cáncer de piel.
Bolsonaro fue sometido a cuatro operaciones consecutivas debido a una puñalada que recibió en el abdomen durante un mitin electoral en septiembre de 2018. La última de esas intervenciones fue septiembre de este año.
LA NACIONTemas
Más leídas de El Mundo
Tenía 19 años cuando lo secuestraron. El hombre que fue encontrado vivo en el sótano de un vecino 26 años después de su desaparición
España. Sectas, intereses inmobiliarios y un obispo excomulgado: el intrigante caso de las monjas que reniegan de Francisco
¿Un nuevo Lula? El dirigente social de 41 años que puede convertirse en la próxima gran estrella de la izquierda en Brasil