La dramática situación en Buffalo, el condado más golpeado por la “supertormenta” de nieve en EE.UU.
Los equipos de rescate de Buffalo, en el estado de Nueva York, siguen con la búsqueda de sobrevivientes; 28 personas murieran allí por el temporal
LA NACION
BUFFALO, Nueva York.- Los equipos de rescate de la ciudad de Buffalo, la segunda más grande del estado de Nueva York, continuaban en la búsqueda de sobrevivientes este martes después de que 28 personas murieran en una de las más devastadoras tormentas que azotó al este del país, con gélidas temperaturas y fuertes nevadas que aún continúan y podrían provocar más víctimas fatales.
“Desafortunadamente, todavía están recuperando cuerpos”, dijo el comisionado de policía de Buffalo, Joseph Gramaglia, a la CNN.
La cifra de muertos en todo el país superó los 50, y la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, consideró que fue la tormenta “más devastadora de la historia de Buffalo”.
La ciudad de Buffalo es la más afectada, con la mayor cifra de muertes acumulada por exposición al fenómeno. Muchas de estas personas fueron encontradas adentro de sus autos, en sus casas y en bancos de nieve. Algunos murieron mientras paleaban la nieve ante temperaturas bajo cero, otros cuando los equipos de emergencia no pudieron responder a tiempo a las urgencias médicas.
Hasta 23 centímetros más de nieve podrían caer en algunas zonas del oeste de Nueva York hasta el martes, dijo el Servicio Meteorológico Nacional, y acumularse sobre los más de 1,2 metros de nieve vertidos desde que la tormenta tomó forma el viernes.
“Esto no es el final todavía”, dijo el ejecutivo del condado de Erie, Mark Poloncarz, calificando la tormenta de nieve como “la peor tormenta probablemente de nuestra vida”, incluso para esta zona acostumbrada a las nevadas más duras.
Las calles de Buffalo seguían esta mañana sepultabas bajo un espeso manto de nieve, bloqueando cualquier tipo de circulación. Las impactantes imágenes de la nevada mostraban a vehículos abandonados en medio de las autopistas, que tenían que ser rescatados por grandes máquinas.
“Por favor, a menos que sean parte de los servicios de emergencia, no conduzcan”, pidió Poloncarz, señalando que los muertos por la tormenta en Erie seguramente superen los de la borrasca de Buffalo de 1977, cuando casi 30 personas fallecieron.
La prohibición de viajar seguía vigente el lunes por la mañana en el oeste del condado, pero algunos residentes la desafiaron, dijo.
Miembros de la Guardia Nacional y otros socorristas ya rescataron a cientos de personas de autos cubiertos de nieve y casas sin electricidad, pero las autoridades señalaron que sigue habiendo gente atrapada.
A pesar de las peligrosas condiciones, la policía de Buffalo rescató a “cientos” de personas, dijo el alcalde de la ciudad, Byron Brown.
“Es desgarrador recibir llamadas de familias con niños que dicen que están congelados”, dijo a CNN el sheriff del condado de Erie, John Garcia.
El presidente Joe Biden dijo que sus oraciones estaban con las familias de las víctimas y aprobó un paquete de ayuda federal de emergencia para el estado duramente golpeado.
La electricidad se restableció en unos 13.000 hogares en las últimas 24 horas, pero más de 12.000 siguen sin servicio en el estado, señaló Poloncarz, y aclaró que algunos no podrán estar conectados a la red antes del martes. De acuerdo al sitio poweroutage.us, este martes más de 5000 usuarios seguían sin electricidad.
Melissa Osmon y su marido James estuvieron más de 72 horas sin electricidad en Williamsville, un suburbio de Buffalo, y se refugiaban en su auto para mantenerse calientes durante horas.
“Incluso veíamos el partido de los Buffalo Bills en el teléfono”, explica Osmon. “Podés ver tu aliento dentro de la casa. Así de frío hace”.
Con muchas tiendas de comida de la zona de Buffalo cerradas y las prohibiciones de circulación, algunas personas suplicaron en las redes sociales donaciones de alimentos y cosas para los niños, como pañales.
“Fue como mirar una pared blanca durante 14 o 18 horas seguidas”, dijo Poloncarz.
Melissa Carrick, una doula, dijo que la ventisca la obligó a acompañar por teléfono a una clienta embarazada durante el parto. Una ambulancia trasladó a la mujer a un hospital a unos 45 minutos al sur de Búfalo porque no se podía llegar a ninguno de los hospitales más cercanos.
“¿En cualquier otra tormenta normal de Buffalo? Simplemente iría porque eso es lo que haces, conducir a través de la nieve”, aseguró. “Pero sabías que esto era diferente”.
El alivio llegará a finales de esta semana, ya que las previsiones indican que las temperaturas subirán lentamente, indicó Ashton Robinson Cook, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
Cook señaló que el ciclón bomba- cuando la presión atmosférica cae muy rápidamente en una fuerte tormenta- se ha debilitado. Se desarrolló cerca de los Grandes Lagos, provocando condiciones de ventisca, incluyendo fuertes vientos y nieve.
Agencia Reuters y AP
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