La dura carta de la expareja de Íñigo Errejón y las dos nuevas denuncias que lo describen como un acosador serial
La ex pareja del diputado expresó su conmoción tras conocer los testimonios de las mujeres que lo acusan de violencia machista
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MADRID.- Rita Maestre, actual vocera de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital y expareja de Íñigo Errejón, que ha sido acusado de acoso, agresiones y comportamientos machistas por varias mujeres, rompió el silencio y difundió el domingo una carta en su cuenta de X en la que cuestiona profundamente a Errejón tras conocer los testimonios de sus víctimas.
Maestre expresó su conmoción después de leer los testimonios de varias mujeres que han acusado al ex portavoz de Sumar de “agresiones y vejaciones” y señaló que se siente devastada al descubrir que algunos de los episodios de violencia denunciados ocurrieron mientras ella aún era su pareja.
Cuando el dolor es devastador, intentar ponerle palabras es tan difícil como sanador.
— Rita Maestre 🌾 (@Rita_Maestre) October 27, 2024
Que nunca más vuelva a pasar, que ningún agresor quede impune. pic.twitter.com/XRWkAr8ynQ
“Estoy abrumada y conmocionada, especialmente porque ahora estoy descubriendo que algunos de estos episodios ocurrieron cuando él y yo aún estábamos juntos”, escribió en una carta difundida en X, refiriéndose a la denuncia hecha por una mujer anónima al medio El Salto. “Una persona de apariencia normal, un ‘buen novio’, era a la vez un misógino que volvía a casa con normalidad después de agredir a una mujer de 20 años en un hotel”, añadió.
La carta también responde a quienes especularon sobre el conocimiento que ella tenía de las conductas de Errejón. “Evidentemente, es imposible que no pensemos cómo no pudimos ver que estábamos ante alguien con esas múltiples caras, cómo pudimos cegarnos ante ese nivel de manipulación”, afirmó, refiriéndose a los casos de violencia machista que han salido a la luz en los últimos días. “Me siento profundamente engañada y ese engaño es devastador”.
Es que su reacción pública llegó después de que Errejón dimitiera como portavoz parlamentario de Sumar el jueves pasado. Su renuncia se produjo tras la apertura de una investigación interna por parte de la coalición, luego de que la periodista Cristina Fallarás difundiera acusaciones de acoso y violencia machista a través de su cuenta de Instagram. Errejón aceptó dejar su cargo cuando Sumar, coaligado con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente Pedro Sánchez, ya preparaba su expulsión.
Maestre enfatizó la necesidad de apoyar a las víctimas y acabar con los espacios de impunidad; en su carta recordó que las mujeres que forman parte del entorno del agresor también son juzgadas. “Estamos hartas de que no se nos crea, de sentirnos juzgadas cuando hemos sido agredidas”, afirmó, donde además anima a cualquier mujer que haya sufrido violencia a que busque apoyo en las redes feministas.
Nuevas denuncias salen a la luz
Tras la renuncia de Errejón, varios medios españoles comenzaron a recibir testimonios de otras mujeres que aseguraban haber sido víctimas de comportamientos similares por parte del exdiputado.
Según ElDiario.es, una de las denunciantes, bajo el nombre ficticio de “Sara”, relató una relación tóxica y de manipulación emocional con Errejón entre 2019 y 2020. “Con él todo era un juego de poder, en el que él pedía y yo accedía. Me sentía mal conmigo misma, pero temía su enfado o su silencio si no hacía lo que él quería”, contó Sara.
Además, describió cómo Errejón exigía respuestas inmediatas, controlando cada aspecto de la relación, incluso pidiendo fotos y videos en momentos inapropiados.
“Desde el primer momento él estableció las condiciones: tenía que contestarle siempre al momento, porque si no se enfadaba muchísimo, tenía que hacer lo que él le pidiera, la foto o vídeo que él deseara, sin importar dónde estuviese yo. No le podía molestar, no le podía preguntar por su vida, y sería él quien me contactara a mí”, dijo.
Sara también reveló cómo, en varias ocasiones, Errejón la sometió a prácticas sexuales vejatorias, que ella aceptaba para evitar conflictos. “Todo iba de él y el poder”, aseguró la denunciante, quien reconoció haber accedido a estas situaciones debido a su baja autoestima en aquel momento.
“A esas alturas hablábamos casi todos los días, me pedía vídeos y fotos desde las diez de la mañana y a esa hora ya tenían que ser con ropa sexy… Un día me llamó a las 12 de la noche, nunca lo hacía, y yo no contesté. Me mandó un mensaje lapidario: ‘Cuando yo te llame, me lo coges. No te voy a volver a llamar’. Y no lo hizo nunca más. Dejó de hablarme por una semana. Yo sentía que le había fallado y le mandaba vídeos y fotos a los que él no contestaba”, dijo Sara. “Un día recuerdo haber hecho una foto de mi culo estando en el supermercado. Ahora me avergüenzo, pero entonces sentía que tenía que hacerlo”.
Otro testimonio impactante fue el de “Violeta”, una mujer que habló con El Salto y mostró capturas de conversaciones con Errejón entre 2014 y 2015 donde se pueden leer mensajes del tipo “te veo demasiado ocupada” o “pon algo de tu parte”, que se entrecruzan con un “te pega fumar por la pose de tus fotos”.
Violeta describió un encuentro sexual con el exdiputado en Madrid como “agresivo, violento y humillante”. “Fue como una película burda de porno heteronormativo. Tirones de pelo, cachetes, frases desagradables y ningún ‘qué tal’ ni miradas para testear si yo estaba bien”, dijo a El Salto sobre ese encuentro sexual.
Además, afirmó que nunca hubo consentimiento explícito para los actos que Errejón le exigía. “Se empeñó en hacerme creer que lo nuestro era una historia de BDSM (una dinámica sexual consensuada donde media, entre otras, la dominación, la sumisión y el masoquismo), pero la realidad es que fue una relación de sumisión no consensuada”, señaló.
“Para el encuentro, establecimos que tenía que acudir con tacones y lencería fina y a mí eso me parecía bien. Nunca se ofreció a que pagáramos a medias. Todos los gastos corrieron de mi cuenta”, explica. “Llegó al piso escondiéndose y me obligó a que saliéramos por separado. Tuve que quedarme esperando”.
Por otro lado, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, declaró este lunes que, durante su participación en la coalición Sumar, informaron a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, sobre un hilo de Twitter de una joven que acusaba Errejón de acoso sexual en el verano de 2023, considerando que ella era la persona adecuada para tomar medidas al respecto.
“Lo que hicimos es comunicárselo a la persona que entendíamos que podía hacer algo al respecto con ese hilo de Twitter, que era Yolanda Díaz”, dijo el lunes en una conferencia de prensa.
“Hermana yo sí te creo… menos si te toca el culo uno de los nuestros”.
— Isabel Rábago 🇪🇸 (@RABAGOISABEL) October 28, 2024
Han reconocido que lo sabían, que Errejón admitió el hilo de X, que ellas no hicieron nada y que no piensan dimitir.
Hermanas, tocar el cuerpo de una mujer sin su consentimiento es DELITO.
Qué vergüenza! pic.twitter.com/QsAXufNx2Q
Al respecto, Yolanda Díaz aseguró que el pasado jueves “expulsó de sus funciones” a Íñigo Errejón a las 48 horas de la denuncia hecha pública por la periodista Cristina Fallarás, y que no actuó con el caso de verano de 2023 porque, tras preguntar a Podemos y Más Madrid, le dijeron que se había investigado y archivado.
En una comparecencia en el Congreso tras reunir a su grupo parlamentario, Yolanda Díaz ha hecho una relación de acontecimientos en torno a la salida de Errejón, que era su portavoz en el Congreso y del que sabía que estaba en terapia y que le habían dicho que iba mejor.
Según relató, el martes 22 de octubre tras intervenir en el Congreso le informan del testimonio publicado por Fallarás, que apunta a su portavoz parlamentario, y al día siguiente por la tarde, tras participar en la cumbre hispano portuguesa celebrada en Faro, llamó a Errejón que, según asegura, asumió los hechos. “Fue una de las conversaciones más difíciles de mi vida”, reconoció.
Y el mismo jueves, sin que medie expediente disciplinario alguno, le comunica su expulsión de todas las funciones. Pero fue el propio Errejón quien hace público un comunicado en redes sociales que ella no comparte “en absoluto”.
En cuanto al caso que circuló en redes sociales en verano de 2023 en Castellón, dijo que no llegó a intervenir porque preguntó a Podemos y Más Madrid, que abrió una investigación interna. Y luego comunicaron a su equipo que el expediente se había cerrado y que la denuncia se borró. “Nunca más volví a saber nada de este hecho”, zanjó. En ese sentido, y frente a las insinuaciones de Podemos, ha querido dejar claro que entonces, cuando se estaban haciendo las listas para las generales de julio, no conocía hechos tan graves como los de la semana pasada. “Si tuviera la menor sospecha de que Errejón o cualquier diputado es un presunto agresor sexual habría actuado como he hecho esta semana, con contundencia y con prontitud”, sentenció.
El inicio del escándalo
El escándalo estalló cuando, de manera anónima, una mujer denunció en las redes sociales de Fallarás que un “político muy conocido de Madrid” era un “maltratador psicológico” y un “monstruo”. Aunque no se mencionó explícitamente el nombre de Íñigo Errejón, rápidamente se especuló que se trataba de él. Días después, El Salto y otros medios confirmaron que las acusaciones de esta mujer, así como de otras, estaban dirigidas contra el diputado.
El testimonio inicial, que detallaba situaciones de acoso y abuso emocional, fue suficiente para que Sumar iniciara una investigación interna.
A medida que se fueron revelando más casos, incluyendo el testimonio de la actriz Elisa Mouliaá, quien denunció a Errejón por agresión sexual, la presión aumentó sobre el partido, y el diputado decidió dimitir, alegando estar trabajando en un “proceso personal y psicológico” para tratar de corregir sus errores.
Pablo Iglesias, cofundador de Podemos y compañero de Errejón en la fundación del partido, afirmó que “de esto se hablaba hace un año”, sugiriendo que había rumores sobre el comportamiento del exportavoz de Sumar desde hace tiempo.
La dimisión de Errejón también provocó la renuncia de Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid en la Asamblea regional, quien fue señalada como mediadora para evitar que trascendiera un caso de acoso cometido por el político en 2023. Arenillas negó haber encubierto ningún caso, pero dimitió tras la presión mediática.
Agencias AP, AFP y DPA
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