La geometría de la pandemia y el cuidado del sistema sanitario

MADRID.- Los científicos llevaban un mes preocupados por una cuestión coronavírica fundamental. Sabían que China había logrado controlar sus focos de infección, en particular la ciudad de Wuhan, con 11 millones de habitantes, con el simple prospecto de aislarlos del resto del mundo.

Pero ¿sería posible aplicar esas medidas en las democracias occidentales? Acabamos de ver que sí. Las medidas del gobierno español (ver aparte), como las de otros países de nuestro entorno, se basan casi enteramente en la experiencia china. Los aislamientos y las cuarentenas ralentizan la propagación del virus. Eso no quiere decir que lo eliminen -este coronavirus no parece estar en riesgo de extinción-, pero sí que permite a los sistemas sanitarios gestionar sus efectos. Esta es la clave para entender la crisis sanitaria.

El coronavirus (SARS-CoV-2, en la jerga, el causante de la enfermedad respiratoria Covid-19) se propaga mejor que su predecesor el SARS y que la gripe, que era la verdadera pesadilla de los epidemiólogos. Pocos científicos esperarán eliminarlo a estas alturas. Lo más probable es que el coronavirus infecte a la mayor parte de la población europea y mundial. La canciller alemana, Angela Merkel, lo cifró en un 70% de la población y quién sabe si se quedó corta. Pero este dato no es tan preocupante como parece.

Una buena regla que aprendieron los epidemiólogos en esta crisis es 80/15/5. Son porcentajes que suman 100. El 80% de los españoles, y de los europeos, se infectarán sin casi enterarse. Para ellos, la enfermedad será tan leve que ni le prestarán atención más allá de un ocasional paracetamol. El 15% puede sufrir neumonía y necesitará tratamiento. Y el otro 5% tendrá que ingresar en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de su hospital. 80/15/5 es la clave para entender las medidas que está tomando el gobierno. Esas iniciativas son correctas, pero no siempre fáciles de entender por la población. Ni por los mercados, por las fluctuaciones cuánticas que se observaron en ese gallinero.

Hay una geometría de la pandemia. Si el virus va a acabar por contagiarnos a casi todos, ¿por qué empeñarse en frenar su propagación? El objetivo del estado de alerta declarado por el gobierno no es protegerte a ti, desocupado lector, sino al sistema sanitario que necesitarás alguna vez en tu vida. El 5% de 100 infectados son cinco pacientes en la UCI. El 5% de un millón de infectados son 50.000 pacientes en la UCI.

Ningún sistema de salud puede soportar eso y las medidas son necesarias para allanar la curva de contagio. El número final de enfermos puede ser el mismo, pero su llegada a los hospitales se escalonará como para poder atender a los casos más graves. Tu aislamiento no es para ti, sino para los demás. Pórtate bien. © El País, SL