Las empresas argentinas, serenas con Aécio o Dilma

RÍO DE JANEIRO (De nuestro corresponsal).- Para los empresarios argentinos que tienen un fluido intercambio comercial con Brasil y grandes inversiones aquí, el ballottage de mañana no representa mayores riesgos.

Gane quien gane, esperan que la relación bilateral se mantenga buena, dudan que vaya a haber grandes cambios en el Mercosur, y confían en que pese a la desaceleración del crecimiento en ambas economías, los gobiernos trabajen en forma coordinada.

"Ningún proyecto nuestro depende del resultado electoral. No nos afecta. En Brasil ya se convirtió en política de Estado la atracción de capitales para que haya desarrollo y, obviamente, una consolidación en la estructura de inversiones", señaló a LA NACION Eduardo Eurnekian, que con su Corporación América administra los aeropuertos recientemente privatizados de Brasilia y Natal. Además, tiene la compañía de semiconductores Unitec y planea invertir en energía.

La Argentina tiene un stock de inversiones acumuladas en Brasil por 1800 millones de dólares, mientras que las inversiones brasileñas en la Argentina suman 7900 millones. El intercambio comercial bilateral representó el año pasado poco más de 35.377 millones de dólares, con exportaciones argentinas por 16.216 millones y 19.161 millones de productos brasileños.

Hasta hace seis meses, el empresariado argentino trabajaba con un escenario de un nuevo gobierno de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores, sin mayores modificaciones en la relación. Sin embargo, ante la perspectiva de que gane Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña, tampoco esperan cambios radicales.

"No veo que con Dilma vaya a cambiar mucho. Y si gana Aécio, pese al discurso electoral de que hay que rever el Mercosur, tampoco creo que pueda cambiar tanto. No hay margen para hacer grandes reformas", indicó Norberto Taranto, de autopartes Taranto.