Los nuevos ricos de China, símbolos de una economía imparable pero blancos de burlas

PEKÍN.- A la salida de la discoteca pekinesa Haze hay una Ferrari rosa. El interior está tapizado con figuras de Hello Kitty y el volante está envuelto en un peluche amarillo. A lo lejos se acerca su dueña, montada en unos altísimos tacos rojos y con una campera dorada. No queda más que expresar con resignación: ¡ tuhao !

Al ver su iPhone dorado bordado de perlas, ¡tuhao! Ante una carcasa para la laptop que representa Manhattan, ¡tuhao!

Se trata de un término acuñado por los internautas chinos para designar una emergente clase social, símbolo de una economía imparable, cuya característica principal es el gasto desmedido y el mal gusto. Tu significa "inculto" y hao significa "rico". Son los nuevos ricos; aquellos que se enriquecieron rápidamente, pero no tienen las maneras.

Tontos, engreídos, ignorantes, arribistas... Los tuhao desafían a quienes buscan agregar motes para descalificarlos. Hasta ahora, fueron mencionados más de 56 millones de veces en la red social Weibo (el Twitter chino) y muy pocas de esas menciones fueron elogiosas.

La palabra solía representar a los miembros de una familia campesina adinerada. Existe el término fuerdai , que es muy cercano y se usa para los jóvenes adinerados que viven de la plata de sus padres. Otra palabra cercana es baofahu , gente que se hizo rica rápidamente o demasiado rápidamente.

A tuhao suele contraponerse diaosi , concepto que representa un fenómeno opuesto en China. Diaosi designa a las personas con apariencia humilde y podría traducirse como "perdedor". Según un informe de la empresa Giant Interactive, en China 526 millones de personas se consideran diaosi , es decir, un 40% de la población. Mientras que, curiosamente, nadie está dispuesto a considerarse un tuhao .

Los tuhao son considerados personas que gastan su dinero de manera pueril. Son una expresión de la sociedad de consumo y suelen ser adictos a Taobao, portal de compras que tiene toda una colección de productos diseñados exclusivamente para ellos. Una buena parte de la industria de bienes de lujo se sustenta precisamente en los tuhao y sabe mimarlos inventando productos para sus -cuestionados- gustos.

"Mis amigas dicen que soy tuhao , yo no estoy de acuerdo. Pero si tengo dinero es normal que quiera mostrarlo", dice Kian Liu, que no admitirá por nada del mundo ser una tuhao . Sin embargo, su remera, en la que está bordada una Barbie sobre tela de leopardo, deja pocas dudas. Y desde que obtuvo su puesto en recursos humanos en una importante empresa de organización de eventos, no deja de dar muestras de tuhao gastando el sueldo en las cosas más brillantes y fútiles.

Suena el teléfono y con sus dedos terminados en furiosas uñas violeta saca un iPhone blanco en cuyos bordes resaltan incrustaciones de perlas. Sonríe y lo muestra en alto antes de responder.

"Quienes condenan a otro llamándolo tuhao lo hacen por envidia. Es una forma de conformarse si no pueden comprarse un buen reloj o un teléfono a la moda", dice Wang, un abogado que tiene sus oficinas en el Soho de Sanlitun, el barrio de moda de la capital china.

Pero tuhao es antes que nada un estilo. Un estilo en el que prevalece la ostentación, que va desde teléfonos e inodoros dorados hasta incrustaciones de perlas en la ropa y autos de colores extraños. El iPhone 5S dorado de reciente aparición es un símbolo por excelencia del estilo tuhao . Incluso en China es considerado un modelo producido exclusivamente para ellos.

Condena al gasto excesivo

Este modelo del teléfono dorado fue todo un éxito en China, tanto que se agotó el mismo día de lanzamiento. Cuando ya no quedaron iPhones de este color, varias compañías lanzaron un adhesivo dorado para disfrazar de tuhao un teléfono común y corriente.

Otro ejemplo paradigmático del estilo tuhao es el edificio del Diario del Pueblo en Pekín, con sus cristales dorados y su forma fálica, que fue fuertemente criticado en las redes.

Esta condena social al lujo y a la ostentación va de la mano con la reciente campaña del presidente Xi Jinping de lucha contra la corrupción y el gasto excesivo.

A principios de este mes, Ma Linxiang, funcionario de la ciudad de Qingheying, fue expulsado del Partido Comunista, luego de que se conociera la lujosa boda de su hijo. En ella, habría gastado unos 260.000 dólares en tres días de fiesta. A pesar de que las investigaciones mostraron que no se había utilizado dinero público en las celebraciones, la fiesta iba en contra de lo que pregona el gobierno.

El intenso dinamismo del lenguaje de Internet ha ido introduciendo términos para llamar a las distintas clases que aparecen en la emergente economía nacional.

Antes se usaba baifume i para denominar a las chinas blancas, ricas y lindas, contra las tufeiyuan , término despectivo para aquellas mujeres sin una carrera prominente y no muy agraciadas.

Todo esto muestra la extrema atención de los internautas a la posición social. Los tuhao son un signo del rápido crecimiento del país. Todos se burlan de ellos, pero como suele decirse en China "todos quieren ser sus amigos".

Sueño dorado

El sueño dorado de los tuhao es el iPhone 5S dorado, vendido en 864 dólares. De hecho, el resto de los chinos cree que Apple lo diseñó especialmente para los tuhao. Los más excéntricos aspiran incluso a una versión revestida de oro de 18 quilates, cuyo precio va de 5513 a 6282 dólares

Xi Jinping promete seguir las reformas

• El presidente Xi Jinping se manifestó ayer confiado en que la economía china seguirá creciendo a un ritmo sostenido, en el marco del llamado Consejo de Pekín del Siglo XXI, una cumbre de economistas extranjeros sobre la marcha de la segunda economía mundial
• "China está trabajando en transformar el modelo de desarrollo y en reajustar su estructura económica", dijo Xi, citado por la agencia de noticias Xinhua. Subrayó que el país avanza a nuevas formas de industrialización y urbanización, así como a la aplicación de tecnología de la información y a la modernización del agro
• Xi insistió en que China seguirá adelante en la reforma y la apertura de la economía. "Cuanto más se desarrolla China, más se abre el país", afirmó. Agregó que es imposible que China "cierre la puerta que ya está abierta", y respaldó sus comentarios señalando que el crecimiento del PBI en los primeros seis meses del año fue de 7,6%