Murió Pervez Musharraf, el último dictador de Pakistán y estrecho aliado de EE.UU. en la lucha contra el terrorismo
El exmandatario, cuestionado por su alianza con Washington, padecía de amiloidosis, una enfermedad que se produce cuando una proteína se acumula en los órganos; estaba internado hace ocho meses en un hospital en Dubái
LA NACIONISLAMABAD.- El expresidente de Pakistán, Pervez Musharraf, quien murió este domingo a sus 79 años en un hospital de Dubái, tras sufrir durante ocho meses amiloidosis -una enfermedad que se produce cuando una proteína llamada amiloide se acumula en los órganos-.
Su muerte fue confirmada por el teniente general Sahir Shamshad Mirza, jefe del estado mayor conjunto del ejército pakistaní.
Musharraf, exmiembro de las fuerzas especiales, llegó al poder en Pakistán en 1999 tras un golpe de Estado contra el ex primer ministro Nawaz Sharif. Gobernó el estado, que tiene armas nucleares, desde su golpe en 1999 y a través de tensiones con India, un escándalo de proliferación nuclear y una insurgencia extremista islámica. Renunció en 2008 cuando enfrentaba una posible impugnación.
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Percibido inicialmente como un moderado, se consolidó como el principal aliado regional de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda, la red yihadista que cometió los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Pero las demandas de Washington de una acción firme contra la militancia islamista chocaron con las presiones de los musulmanes paquistaníes que estaban resentidos por los estrechos vínculos de Musharraf con Occidente. De hecho, los esfuerzos de Musharraf por mantener una medida de democracia mientras gobernaba como un autoritario y por promover el laicismo en un país donde los radicales religiosos ejercían una amplia influencia, le trajeron pocos amigos y una creciente lista de enemigos.
De hecho, cada vez que Musharraf hizo un esfuerzo tentativo para reprimir a los combatientes extranjeros de los talibanes y Al Qaeda, los radicales y fundamentalistas en el país, a menudo encabezados por líderes religiosos, organizaron protestas masivas. Denunciándolo como un lacayo de la administración Bush, los adversarios lo apodaron “Busharraf”.
Durante sus nueve años en el poder, la economía de Pakistán creció, los medios de comunicación se liberalizaron y el ejército jugó la carta del apaciguamiento frente a su rival India. La decisión de Pakistán de unirse a la “guerra contra el terrorismo” le generó al país la afluencia de ayuda internacional. En 2002, ganó un mandato de cinco años como presidente en un referéndum, pero incumplió sus promesas de abandonar la jefatura del Ejército a finales de 2007. En diciembre de ese año, tras el asesinato de la líder de la oposición Benazir Bhutto y las aplastantes derrotas sufridas por sus aliados en las elecciones de 2008, Musharraf quedó completamente aislado y se vio obligado a renunciar.
En 2008 dimitió y viajó a Dubái en un exilio autoimpuesto para evitar cargos penales. Aunque intentó regresar a la política en 2013, cuando regresó a Pakistán con la esperanza de recuperar el poder como civil en las urnas, se encontró con una serie de cargos penales, así como con la gran indiferencia de los paquistaníes que alguna vez lo apoyaron.
En un año, se le prohibió de por vida postularse para un cargo público. Un tribunal especial lo acusó de traición, que él negó, y finalmente lo condenó a muerte, aunque el fallo fue anulado más tarde por el Tribunal Superior del país. “Me he enfrentado a la muerte y la he desafiado varias veces en el pasado porque el destino siempre me ha sonreído”, escribió una vez Musharraf. “Sólo rezo porque tenga más que las legendarias nueve vidas del gato”.
La familia de Musharraf anunció en junio de 2022 que llevaba semanas hospitalizado en el Hospital Americano de Dubái. “Transita una fase difícil en la que la recuperación no es posible y los órganos fallan”, indicó la familia. Más tarde dijeron que necesitaba acceso al fármaco daratumumab, que se utiliza para tratar el mieloma múltiple. Ese cáncer de médula puede provocar la amiloidosis.
On the passing of General (rerd) Pervez Musharraf my condolences and prayers go to his family. May Allah give them strength to bear this loss.
— Imran Khan (@ImranKhanPTI) February 5, 2023
Los jefes del Ejército de Tierra, la armada y la fuerza aérea paquistaníes han expresado sus condolencias por la muerte del que un día fue su jefe supremo, con grado de general de cuatro estrellas. El departamento de prensa del Ejército paquistaní confirmó el fallecimiento en un comunicado en el que expresó sus “más sinceras condolencias”. “Que Alá bendiga el alma del difunto y dé fuerza a la familia en duelo,” escribió.
Agencia AP
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