Normas anti-coronavirus: cómo será el regreso a las misas en Italia desde el 18 de mayo

ROMA.- Aleluya. Después de polémicas porque hubieran preferido tener la luz verde antes, finalmente hoy los obispos italianos alcanzaron con el gobierno de Giuseppe Conte un acuerdo por el cual a partir del 18 de mayo volverán a celebrarse misas en el país, bajo estrictas normas anti-coronavirus: accesos limitados, distanciamiento social, barbijos y guantes.

Las misas habían sido suspendidas el 10 de marzo, cuando Italia implementó una inédita cuarentena total para frenar el contagio de coronavirus, que ha causado hasta ahora casi 30.000 muertes, mientras caen las víctimas diarias. El lunes pasado comenzó la flexibilización con la denominada "fase 2", de convivencia con el virus y reapertura escalonada de las actividades económicas.

Presionada por un sector ultraconservador, la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) había salido a atacar con fuerza a Conte cuando no incluyó las celebraciones eucarísticas entre las actividades que podían volver a comenzar el lunes pasado, cuando arrancó la "fase 2", el inicio del desconfinamiento.

En lo que reflejó un cortocircuito con los obispos italianos, no obstante, el Papa, que siempre abogó por una relación de respeto y de no intromisión con el gobierno italiano, respaldó a Conte y a la línea del diálogo. Fue así que, liderados por su presidente, el cardenal Gualtiero Bassetti, arzbispo de Perugia -moderado y carcano a Francisco-, los obispos alcanzaron hoy un acuerdo para que vuelvan las misas a partir del lunes 18 de mayo.

Será obligatorio el uso de barbijo en los lugares de culto, donde será permitida una cantidad limitada de fieles

Ese será un día importante para los italianos porque, según el cronograma de reaperturas escalonadas, también volverán a abrir negocios de ropa, calzado y demás artículos al por menor, así como museos y muestras, por supuesto siempre que se respeten las normas de distanciamiento social.

"El protocolo es fruto de una profunda colaboración y sinergia entre el gobierno, el comité técnico-científico y la CEI, en la que cada uno puso su parte con responsabilidad", dijo el cardenal Bassetti, que destacó el compromiso de la Iglesia católica para ayudar a superar la crisis en acto.

El protocolo

El acuerdo, que la CEI firmó junto a Conte y a la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, indica que será obligatorio el uso de barbijo en los lugares de culto, donde será permitida una cantidad limitada de fieles, de acuerdo al espacio. Será el párroco quien deberá determinar la capacidad máxima del sitio y en los accesos habrá voluntarios o colaboradores –que deberán por supuesto tener guantes y barbijos- que vigilarán que se cumpla. En cualquier caso, deberán evitarse aglomeraciones. Hasta ahora, en su mayoría las iglesias se mantuvieron abiertas para quien quisiera ir a rezar.

Como ocurre en las tiendas, en los ingresos de los lugares de culto deberá haber líquidos higienizantes y al término de las celebraciones deberán desinfectarse y airearse, indica el protocolo, que prevé, además, que sigan estando vacías las fuentes de agua bendita.

El acuerdo prevé que siga omitiéndose el intercambio de la señal de la paz. La distribición de la comunión deberá ocurrir, por otro lado, bajo estrictas indicaciones: el celebrante deberá haberse higienizado las manos y puesto guantes destarcables, utilizar barbijo, tener "máxima atención de taparse nariz y boca" y mantener "una adecuada distancia de seguridad", tratando de "ofrecer la hostia sin llegar a tener contacto con la mano de los fieles".

Puede preverse la presencia de un organista, pero en esta fase debe omitirse el coro

El protocolo, que llama a reducir al mínimo la presencia de concelebrantes y ministros, prevé que no haya colectas durante la celebración, sino que se realicen "a través de contenedores especiales, que pueden ser colocados en la entrada o en otro lugar considerado idóneo". "Puede preverse la presencia de un organista, pero en esta fase debe omitirse el coro", también asegura.

"El llamado al pleno respeto de las disposiciones antes mencionadas, relativas al distanciamiento y al uso de idóneos dispositivos de protección personas se aplica también en las celebraciones distintas a la eucaristía o que se insertan en ella: bautismo, matrimonio, unción de los enfermos y exequias", precisa, asimismo, el protocolo. Este prevé, además que el sacerdote y el fiel usen barbijo "siempre" durante la confesión, que deberá tener lugar en lugares amplios y aireados, que permitan el pleno respeto de las medidas de distanciamiento.

Mientras que queda postergada la celebración del sacramento de la confirmación, el protocolo solicita que haya una "comunicación adecuada" de estas reglas, que deben estar bien visbles en afiches colocados en la entrada de los lugares de culto. Si estos no pueden respetar las normas del protocolo, el ordinario del lugar "podrá evaluar la posibilidad de celebraciones al aire libre, asegurando la dignidad y el respeto de la normativa sanitaria".

El protocolo prevé que el sacerdote y el fiel usen barbijo "siempre" durante la confesión, que deberá tener lugar en lugares amplios y aireados

Finalmente el protocolo recuerda que por "motivos de edad y salud" existe una dispensa del precepto de ir a misa los domingos y pide que "se favorezcan las transmisiones de las celebraciones en modalidad streaming para quienes no pueden participar de la celebración eucarística".

Como en este período extraordinario siempre siguió las indicaciones del gobierno de Italia, se espera que también el Vaticano -que hasta ahora informó de 12 casos de Covid-19- retome las misas el 18 de mayo, aunque aún no hubo comunicación al respecto.