Realizaron la autopsia al cuerpo de Khadafy

El cadáver del fallecido coronel Muammar Khadafy, asesinado anteayer en Sirte por fuerzas rebeldes, ya fue sometido a una autopsia y "esta noche o mañana se entregará el cuerpo a sus familiares, según confirmó a la BBC Ahmed Yibril, el responsable de Exteriores del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio.

El cadáver del depuesto líder libio fue sometido a una autopsia en Misrata, la ciudad donde fue llevado luego de su muerte en las afueras de Sirte, según consignó en un despacho la agencia ANSA.

Yibril aseguró que todavía no se conocen los resultados de las pruebas forenses, no obstante el cuerpo será entregado a los familiares del coronel libio "esta noche o mañana".

El responsable de Exteriores del CNT explicó que se llevará a cabo una investigación sobre las causas de la muerte de Khadafy y agregó que, tanto él como la mayoría de los libios, habrían preferido que el dictador "hubiera respondido por sus crímenes" ante un tribunal.

Mientras tanto, cientos de libios decidieron asegurarse de que su "enemigo" está muerto y, por ese motivo, cientos de hombres y mujeres, procedentes de Misrata y de otras regiones, se agolpaban para ver el cadáver del ex líder libio.

Ayer, tras la oración de los viernes, miles de personas desfilaron en lo que los libios conocen como el "mercado tunecino" de Misrata, un lugar en el que en tiempos de paz se vendían toda clase de productos.

Allí, en medio de un olor a carne podrida ("procedente de las carcasas de pollos que se descomponen en una basura", según un guardia), se encuentra la siniestra cámara fría donde se puso el cuerpo del ex dirigente.

El espectáculo es sórdido: en una atmósfera glacial, sobre un suelo metálico, yacen los cadáveres rígidos y amarillos, con manchas de sangre seca, de Khadafy y de su hijo Muatasim, que reposan uno al lado de otro sobre unos colchones sucios, recubiertos con mantas de color que esconden supuestas mutilaciones.

Sólo se ven las cabezas, el resto del cuerpo está disimulado. Muatasim tiene los ojos y la boca abierta, mientras que su padre los tiene cerrados.

Las autoridades de Misrata desean enterrar a Khadafy en un lugar secreto, para evitar que en el futuro se convierta en un lugar de peregrinación de los seguidores del dictador.