Mahmood Amiry-Moghaddam, cofundador y director de la ONG Iran Human Rights, abordó en diálogo con LA NACION el aumento exponencial de la violencia aplicada por el gobierno de Irán desde que desataron las protestas por la muerte de Mahsa Amini, incluido el uso de las ejecuciones masivas como herramienta del terror
El 16 de septiembre de 2022 marcó un punto de inflexión para la sociedad iraní. Desde la muerte en detención de Mahsa Amini, la joven de 22 años que fue apresada por la policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico o hijab, las incesantes manifestaciones exigen la caída del régimen del ayatolá Alí Khamenei y su brutal sistema de represión, que ya se ha cobrado la vida de 522 personas en cuatro meses y acumula miles de detenidos, según los conteos de los organismos internacionales.
Para el neurocientífico noruego- iraní Mahmood Amiry-Moghaddam, cofundador y director de la ONG Iran Human Rights, el estado de ebullición social en Irán, tarde o temprano, desembocará en un único final posible: una revolución que acabe con la barbarie perpetrada por el gobierno de turno.
“El régimen cruzó una línea roja (...) Puedo asegurar que las personas en Irán jamás querrán volver a la época anterior a Mahsa”, aseguró este defensor de los derechos humanos con más de dos décadas de experiencia, que en 2013 fue reconocido como una de las 10 mentes más brillantes de Noruega.
En conversación con LA NACION desde la sede central de la organización en Oslo, Amiry- Moghaddam abordó el aumento exponencial de la violencia aplicada por el gobierno de Irán, la resiliencia de la sociedad, y las probabilidades de una revolución efectiva.
-¿Qué ha cambiando en Irán desde que comenzaron las protestas tras la muerte de Mahsa Amini el año pasado?
-Creo que lo que le ocurrió a Mahsa fue un gran punto de inflexión. Puedo decir que Irán nunca volverá a la época anterior a Mahsa. La razón es que la gente y las autoridades, el régimen, han cruzado todas las líneas rojas posibles para la coexistencia entre sí. Si nos fijamos en lo que ha hecho el régimen -estamos hablando de un régimen opresor que lleva muchos años matando a gente-, creo que la forma en que lo ha hecho en los últimos cuatro meses ha creado un sentimiento no sólo de odio, sino también de que la gente se siente como si estuviera siendo ocupada por un país extranjero. Así es como se siente la relación entre el régimen y el pueblo.
Esto es algo que ha cambiado las cosas de muchas maneras. Lo primero de todo es que ninguna ocupación, ese sentimiento de que [el régimen es] un invasor, no puede continuar para siempre. Esta es la razón por la que creo que esta lucha continuará y que el régimen no podrá acabar con ella completamente como ha hecho con muchas otras protestas. Hemos tenido muchas movilizaciones de la oposición en los últimos 40 años. Y en cada una de ellas han conseguido tener el control total, disparando a la gente, con detenciones masivas y con represión. Y luego han intentado volver a una especie de vida normal en una dictadura. Pero no creo que esta vez lo consigan. Así que va a ser una resistencia continua del pueblo. Por supuesto, la intensidad variará, unas veces tendrás más manifestantes, otras menos, sobre todo después de este uso masivo de la violencia: la muerte de más de 500 personas en las calles y más de 20 mil personas detenidas, muchas otras personas en peligro de ser condenadas a muerte, 4 ya ejecutadas.
Aún así, todos los días pasa algo. La gente sigue protestando: en grandes grupos, en pequeños grupos. Si protestar es difícil, entonces protestan quemando fotos del líder supremo o las mujeres caminan sin hijab. Todas estas son formas diferentes de protestar que se dan todos los días. Así que creo que esto es lo que puede cambiar. La gente siente que ha comenzado la cuenta regresiva para el régimen. Puede llevar tiempo, mucho tiempo, es impredecible, pero ha comenzado.
-¿Existe algún líder en la oposición que pueda conducir a la revolución como sucedió en 1979?
-Hasta ahora el movimiento se ha organizado desde dentro. Lo han hecho de forma brillante. Pero dentro del país la mayoría de las personas que han tenido voz o han sido capaces de inspirar a otras personas o de asumir un papel de liderazgo, la mayoría de ellas han sido detenidas o se han presentado cargos en su contra. Así que el régimen está intentando por todos los medios impedir que surja un líder dentro del país. Fuera del país hay muchos movimientos. Pero es una gran cuestión. Las cosas avanzan lentamente y el régimen hace todo lo posible por impedirlo.
-Entonces, ¿Cree que puede darse efectivamente una revolución? ¿Y quién podría ocupar ese lugar?
-Una verdadera revolución es absolutamente posible. Es cuestión de tiempo. Este régimen, con esta estructura y este marco no tiene futuro en Irán. Además, esto ya es una forma de pensar. Hace 5 años, aunque a la mayoría de la gente no le gustaba el régimen, la gente no tenía la mentalidad de que este gobierno debía irse.
Mucha gente está trabajando en conjunto, tenemos una gran cantidad de grupos de oposición. En lo que respecta a nosotros, las organizaciones de derechos humanos, nuestro principal interés es que, independientemente de quién sea el próximo líder del gobierno, necesitamos un consenso mínimo para que cualquiera que llegue al poder respete los derechos humanos. No queremos que se repita la Revolución iraní de 1979, en la que el nuevo régimen comenzó con la ejecución de los antiguos miembros del régimen y que continuó ejecutando a la nueva oposición. Este es el debate que planteamos.
-Ya van cuatro meses desde que comenzaron las protestas. ¿Cómo se organizan actualmente?
-En algunas partes del territorio hay más protestas que en otros. Por ejemplo, en Sistán y Baluchistán [una provincia iraní] cada viernes hay protestas masivas con miles de personas. Esto continua cada viernes desde septiembre. En la primera protesta, el régimen mató a cien personas en la calle. Así, sin más, simplemente disparándoles con armas de fuego. Pero la protesta continuó. Entonces ahora el régimen sabe que más asesinatos podrían provocar más ira. Por lo que optaron por solo contener las protestas con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica - que están considerados como grupo terrorista por el Parlamento Europea-, que rodean la ciudad, no dejan que la gente entre a la ciudad y los intentan asustar. El caso de esta ciudad es que la gente encontró la solución reuniéndose en la mezquita, ya que ahí no puede reprimir porque la República Islámica no puede prohibir los rezos. Entonces se reúnen cientos de personas en la mezquita y allí comienzan a manifestarse.
Las personas utilizan ahora distintas ocasiones para poder reunirse de a grandes cantidades, porque si son grupos pequeños pueden detenerlos, golpearlos o matarlos. Si son cientos, es más difícil para la policía. Esa es una de las razones por las que ya no hay hinchada en las tribunas de los partidos de fútbol en Teheran, para impedirle a la gente un espacio de reunión masivo.
-¿La brutalidad de las medidas del régimen varía en la capital y el interior del país?
-Claro que sí. En Teherán están todas las fuerzas especiales de seguridad, porque allí puede reunirse la mayor cantidad de gente, y si eso se logra, podría significar el principio del fin del régimen. En la capital dispersan a las fuerzas por todas partes y arrestan a cualquiera que podría aportar a una protesta.
En las ciudades más pequeñas, en especial en aquellas donde hay minorías étnicas como los Kurdos, allí utilizan mucho más violencia a la hora de la confrontar a las protestas. Del total de los 481 fallecidos que hemos registrado hasta ahora en todo el país, cerca de 250 al menos provenían de Baluchistán o de la región Kurda.
-El régimen iraní está utilizando cada vez más las ejecuciones y condenando a la ahorca a sus detenidos. ¿Encuentra una justificación en este incremento del uso de esta pena?
-La pena de muerte en general es la herramienta más importante para sembrar el terror en cualquier sociedad. Esta pena ya lo utilizaban a principios de 1980, cuando el régimen todavía no tenían todo bajo control, recurrían a las ejecuciones masivas. Si pensamos en ISIS, la imagen que la gente recuerda de ISIS son las ejecuciones masivas, porque es uno de los elementos más efectivos para difundir el miedo y muchas dictaduras lo utilizan para estabilizar al pueblo. El simple hecho de hablar sobre la implementación de la pena de muerte, ya esparce el miedo en la sociedad.
El régimen iraní intenta darle una señal a la sociedad. No les brinda [a los condenados] un juicio justo, y ya condenan a muerte por cualquier tipo de delito. Hubo un gran incremento del total de ejecuciones en Irán en los últimos meses. Solo en enero fueron ejecutadas 32 personas, un promedio de dos personas por día, de las cuales solo dos fueron por condenados por las protestas. Por lo que el mensaje es claro. De lograrlo, si el régimen controla mejor las protestas, van a haber ejecuciones masivas. Por eso llamamos a la comunidad internacional a reaccionar firmemente ante estas ejecuciones.
-Semanas atrás, las autoridades anunciaron el desmantelamiento de la policía de la moral. ¿Esto fue efectivamente así?
-Sigue siendo parte de la maquinaria de represión. La razón por la que en algunas áreas ya no se la ve tanto no es porque hayan cambiado su estrategia, sino porque esta policía de la moral genera mayor ira en la gente y ahora no tienen tantos recursos para perseguir, por ejemplo, a las mujeres que no se cubren la cabeza. Apenas tienen recursos para contener las protestas, pero no es más que eso. De hecho, el líder supremo designó recientemente a un nuevo jefe de policía -Ahmadreza Radan- para todo el país y es quien solía estar a cargo de la policía de la moral. Por lo que nada ha cambiado en este organismo.
Nuevamente, si logran controlar las protestas, van a aplicar medidas mucho más duras, porque la barrera del miedo que estuvo aplicando el régimen hasta ahora se ha roto, desde la muerte de Mahsa, y ahora necesitan reconstruirla para seguir en el poder.
En 7 preguntas es una serie de entrevistas a especialistas para entender los temas más relevantes del escenario global de la mano de quienes más los conocen. Podés acceder a todas las notas en este link.
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