Si Londres desiste del Brexit, la UE la espera con el "corazón abierto"
MADRID.- En un mensaje sorpresivamente explícito, la Unión Europea (UE) comunicó a Londres que la posibilidad de dar marcha atrás con el Brexit sigue abierta y que si eso ocurriera, los corazones "siguen estando abiertos" para recibirlos de nuevo.
La poética e invitadora cita corrió por cuenta de las máximas autoridades del bloque continental.
La formuló el polaco Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo y conocido enemigo del Brexit, pero el alto funcionario tenía a su lado al presidente de la Comisión Europea y a los principales líderes políticos del bloque.
"Si el gobierno del Reino Unido se mantiene firme en su decisión de partir, el Brexit se convertirá en realidad en marzo del año próximo, con todas sus consecuencias negativas. Salvo que haya un cambio de ánimo en nuestros amigos británicos", invitó Tusk.
Nosotros en el continente no hemos cambiado de opinión. Nuestros corazones siguen abiertos para ustedes
Lo hizo tras citar al máximo negociador británico de la salida del bloque, David Davies, que en 2013 sostuvo que una democracia "no es tal si no es capaz de cambiar de opinión".
De modo que si cambian de opinión, dijo Tusk, "nuestros corazones siguen abiertos" a que Gran Bretaña permanezca en la Unión, sostuvo, en un muy aplaudido discurso ante líderes del bloque.
El aviso llegó en momentos en que la negociación para la salida de la UE se encuentra en un punto complejo y cuando crecen las voces en la isla a favor de un segundo referéndum sobre la espinosa cuestión.
Para muchos, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea será una de las decisiones geopolíticas más importantes en décadas.
Aprobada en junio de 2016 por 51,9% de votos a favor y 48,1% en contra, ha generado creciente resistencia en el pasado reciente, de acuerdo con sondeos coincidentes. La semana pasada, el Daily Mirror publicó una encuesta según la cual si hoy se hiciera un nuevo referéndum el 55% se los británicos optaría por permanecer dentro del bloque comunitario.
Pero la invitación de Tusk no parece encontrar eco en el gobierno conservador de Theresa May. "Creo que hemos sido absolutamente claros. El pueblo británico ha votado por dejar la UE y eso es lo que vamos a hacer", dijo el vocero de May al ser consultado sobre los dichos de Bruselas. En línea coincidente y en declaraciones a The Guardian, el canciller Boris Johnson desechó que un segundo referéndum "pueda considerarse".
Lo que necesitamos es más claridad sobre la visión británica
La firmeza con que respondió el gobierno contrasta con su propia debilidad negociadora.
Semanas atrás, May perdió una votación crucial en el Parlamento por la que todo acuerdo sobre el Brexit quedó supeditado a la aprobación de la cámara. Algo que pone en duda todo lo que sus propios negociadores pacten con sus contrapartes europeas.
Mientras el gobierno intenta dar señales de firmeza, a otros la responsabilidad por el paso que impulsaron parece empezar a pesarles.
Es el caso del eurodiputado Nigel Farage, uno de los principales impulsores de la campaña por la salida, que, sin embargo, acaba de pedir un nuevo referéndum.
"No es que yo quiera un nuevo referéndum. Pero lo pongo sobre la mesa para que decidamos al respecto y terminemos de una vez con esto", fue su curiosa explicación.