Trump abre un frente de batalla inesperado: se enojó con los deportistas de elite
Pidió boicotear la NFL luego de que varios jugadores se arrodillaron durante el himno para protestar contra el racismo
WASHINGTON.- Las guerras de palabras se convirtieron en una de las marcas registradas de Donald Trump . Pero esta vez el presidente norteamericano abrió un nuevo frente de batalla contra un enemigo inesperado: los deportistas de elite de Estados Unidos.
Desde hace un año Trump venía criticando a los deportistas que se arrodillan o se sientan durante la ejecución del himno en protesta por la discriminación policial contra los negros. Pero ahora el conflicto escaló.
Ayer, Trump instó a los hinchas a boicotear los partidos de la Liga de Fútbol Americano (NFL) para presionar por la suspensión o el despido de jugadores que muestren falta de respeto por el himno. "Si los hinchas de la NFL se negaran a ir a los partidos hasta que los jugadores dejen de faltar el respeto a nuestra bandera y nuestro país, las cosas cambiarían rápido. Que sean despedidos o suspendidos", escribió Trump en Twitter.
"La audiencia está bajando. Los partidos son aburridos, sí, pero muchos hinchas se mantienen alejados porque aman a nuestro país. La Liga debería apoyar a Estados Unidos", agregó el presidente.
Trump había pedido el viernes pasado en Alabama a los dueños de las franquicias de la NFL que despidieran a los jugadores que se arrodillaran durante el himno. "Es una total falta de respeto a nuestra tradición. Es una total falta de respeto a todo lo que representamos", afirmó el mandatario.
El movimiento de protesta de los jugadores comenzó hace un año y lo inició Kolin Kaepernick, ex mariscal de campo de los San Francisco 49ers y hoy sin equipo. No es la primera vez que Trump expresa su opinión sobre el movimiento de protesta en la NFL. Antes había afirmado que él era la razón por la cual Kaepernick está desempleado.
La NFL no fue el único blanco del presidente, que también tuvo roces con Stephen Curry, estrella de los Golden States Warriors, último campeón de la NBA. El conflicto comenzó cuando Curry y otros jugadores anunciaron que boicotearían una visita a la Casa Blanca para protestar contra el presidente.
La tradición establece que el presidente de Estados Unidos reciba al equipo campeón luego de la obtención del título. Luego de que los jugadores declararon que dudaban de ir, Trump canceló la visita. "Ir a la Casa Blanca está considerado un gran honor para un equipo. Stephen Curry duda, entonces se retira la invitación", declaró Trump anteayer en Twitter.
A la polémica se sumó LeBron James, jugador de los Cleveland Cavaliers, que apoyó a Curry. En su cuenta de Twitter, James llamó a Trump "holgazán" y le espetó: "¡Ir a la Casa Blanca era un placer hasta que llegó usted!".
La liga de béisbol (MLB) tampoco quedó ajena al conflicto. Anteayer Bruce Maxwell, de Oakland Athletics, se convirtió en el primer jugador de béisbol en arrodillarse durante la ejecución del himno. "El racismo en el sur de Estados Unidos es todavía desagradable", denunció Maxwel. Junto a él se encontraba su compañero de equipo Mark Canha, que le puso la mano sobre la espalda en señal de solidaridad.
La MLB emitió una declaración en la cual no ataca directamente a Trump, pero afirma "respetar y apoyar los derechos constitucionales y la libertad de expresión de todos los jugadores".
Agencias AP, ANSA y AFP