Valls abandona al socialismo y se sube a la ola Macron
El ex premier se pasó al partido del presidente electo; quiere ser legislador
PARÍS.- Con la mira puesta en los comicios legislativos del mes próximo en los que se elegirá el Parlamento que lo acompañará durante su gestión, el presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, comenzó a dar forma a su movimiento de centro para el que ya recibió el apoyo del ex premier socialista Manuel Valls.
"Los viejos partidos están muriendo o están muertos", subrayó de forma contundente en una entrevista a la emisora radial RTL Valls, que intentó ser el candidato presidencial del Partido Socialista (PS), pero fue derrotado en la interna.
El ex premier destacó que aspira a ser candidato a diputado por el recién estrenado partido de Macron, La República en Marcha, en las legislativas del 11 y el 18 de junio.
En esos comicios se elegirá la totalidad de los 577 diputados que conformarán la Asamblea Nacional, la Cámara baja gala.
Para poder asegurar la gobernabilidad y su poder de decisión, Macron necesita obtener una mayoría propia.
El presidente electo, un ex banquero de 39 años, se convertirá el próximo domingo en el jefe de Estado más joven de la historia de Francia tras derrotar a la ultraderechista Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo pasado, a las que no accedió ninguno de los partidos tradicionales del país.
Macron enfrenta ahora el enorme desafío de unir a una nación fracturada políticamente y económicamente angustiada. Los pilares de su propuesta son una reforma laboral integral, resistida por los sindicatos; reducción del gasto social, y el fortalecimiento del binomio franco-alemán en la Unión Europea.
El triunfo de Macron al frente de un movimiento independiente borró también la tradicional división política francesa entre izquierda y derecha, e hizo mella en agrupaciones históricas, sobre todo en el PS gobernante.
La propuesta de Valls recibió una fría respuesta del partido de Macron. El vocero del grupo político, Benjamin Griveaux, dijo que Valls todavía no había solicitado su ingreso al partido y que tenía 24 horas para hacerlo. Mañana se sabrá si la oferta de Valls es aceptada, cuando se anuncien los nombres de los candidatos de Macron para las elecciones legislativas.
Valls, que fue primer ministro entre 2014 y 2016 bajo el mandato del presidente saliente, François Hollande, ya había expresado que estaba desencantado con el PS, que se ha turnado en el poder con la centroderecha, ahora representada por el partido Los Republicanos, durante las últimas décadas.
En las elecciones presidenciales del 23 de abril y el 7 de mayo, Valls prefirió respaldar a Macron, con el que tuvo roces en el gabinete francés cuando el hoy presidente electo era ministro de Economía, en vez de a Benoit Hamon, su verdugo en las primarias socialistas de enero pasado.
Representante del ala más conservadora del PS, este político, nacido en Barcelona, tardó en digerir el revés de esas primarias ante su ex ministro de Educación, que encarna la corriente izquierdista.
El estrepitoso fracaso de Hamon en la primera vuelta de las presidenciales (6,3% de los votos) y la victoria el domingo de Macron precipitaron su polémica decisión.
El secretario general del PS, Jean-Christophe Cambadélis, alertó ayer que si Valls se presenta con el partido de Macron perderá el carnet de afiliado.
El anuncio del ex primer ministro cayó mal a muchos de sus colegas con cargos públicos, que le achacaron no haber "respetado" su derrota en las primarias y le echaron en cara que es "triste y patético" abandonar el barco cuando está en dificultades.
El primer ministro saliente, el socialista Bernard Cazeneuve, evitó criticar directamente a su antecesor y amigo, aunque alertó que los franceses "no aceptarán" ver al PS dividido y reiteró su compromiso con su familia política.
Mientras Macron medita la composición de su gobierno y se prepara para lograr una mayoría confortable en el Parlamento en las legislativas de junio, Los Republicanos también mostraron fisuras.
Según el diario Le Monde, el ex ministro Bruno Le Maire es uno de los pesos pesados que ya se declaró "listo" para trabajar con Macron, mientras que Christian Estrosi, un conocido político que es alcalde de Niza, mostró gestos de cercanía con el presidente electo.
Otro dirigente del ala más moderada, el alcalde de Burdeos, Alain Juppé, pidió que su partido "no obstruya sistemáticamente" ni se oponga "frontalmente" a Macron en caso de que Los Republicanos no logren mayoría absoluta.
Los Republicanos, que encomendaron la dirección de las legislativas a un moderado, François Baroin, no se recuperan aún de los turbulentos meses preelectorales, cuando su candidato, François Fillon, eliminado en la primera vuelta de las presidenciales, se vio salpicado por una investigación judicial por malversación de fondos públicos.
La victoria de Macron también hizo reflexionar al Frente Nacional (FN) de Le Pen, que ayer reunió a su dirección y evalúa cambiar de nombre para que no esté tan asociado a su anterior líder, Jean-Marie Le Pen, condenado por xenofobia.
Manuel Valls
Ex primer ministro socialista
Valls fue primer ministro entre 2014 y 2016 bajo el mandato del presidente saliente, François Hollande. En enero se postuló como candidato presidencial, pero fue derrotado en la interna por Benoit Hamon, quien obtuvo sólo el 6,3% de los votos en la primera vuelta electoral
Agencias Reuters y ANSA
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