De la miseria a la fama, gracias al fútbol

"Ya lo he dicho aquí y te lo repito. Dios es argentino, pero debajo de él está Guillermo Francella." Al teléfono desde sus oficinas en la capital mexicana, Carlos Cuarón no ahorra elogios en el comienzo de la charla con LA NACION para nuestro compatriota, uno de los protagonistas de Rudo y C ursi, cuyo estreno anuncia UIP para pasado mañana.

Dice Cuarón que no eligió a Francella porque se trataba de una figura local, "el actor más querido de los argentinos", según sus palabras. "Lo elegí, sencillamente, porque él era Batuta", explica en relación con el personaje que narra la película y funciona como disparador de la transformación radical en la vida de dos hermanos, cuyo esplendor y caída narra el film.

"Rudo" y "Cursi" son los apodos que reciben, respectivamente, los hermanos Verdusco, encarnados aquí por los dos actores jóvenes más taquilleros del cine mexicano, Diego Luna y Gael García Bernal. Los dos sobreviven como pueden acopiando frutas en un platanero y soñando con un futuro mejor. Hasta ese lejano lugar de la geografía mexicana llega Batuta (Francella), un argentino avispado y entrador que aprovecha su don como cazatalentos futbolístico para darse la buena vida. Primero, se llevará a la capital al Cursi (que, además, sueña con ser una figura de la canción) y, más tarde, a su hermano, cuya transformación en figura futbolística dejará abierta la puerta para las tentaciones, los recelos mutuos y las pequeñas grandes miserias que envuelven al ambiente del fútbol.

"Era una cuestión de realismo, de verosimilitud -reconoce Cuarón-. O Batuta era mexicano o era argentino. Hemos tenido aquí, en México, una emigración argentina histórica, que se hizo muy fuerte en tiempos del videlazo o del corralito, pero que siempre se ha hecho muy generalizada en el fútbol, más allá de las cuestiones políticas. Hay muchísimos jugadores, entrenadores, auxiliares técnicos argentinos, pero el personaje de Batuta no responde a alguno de ellos en particular. Es una combinación entre mucha gente que he conocido."

También compromiso

Para Cuarón la crítica social que sugiere la película, cuyo primer tramo describe la vida rural de quienes trabajan por monedas en las plantaciones de banana: "Si no ocurría en un platanar, la historia podía haberse desarrollado en un maizal o en una plantación de soja. Eso es parte común de nuestros pueblos, que el jugador de fútbol termine haciéndose famoso luego de vivir en un lugar así. Algo parecido le ocurrió a Diego Maradona en Villa Fiorito".

Después de encargarse del guión de la aplaudida Y tu mamá también, que dirigió en 2001 su hermano Alfonso, Cuarón encaró este proyecto, el más importante de su carrera, como autor y director. Rudo y C ursi, además, constituye el regreso de la dupla actoral integrada por García Bernal y Luna, consagrados precisamente por su trabajo en Y tu mamá también. "Escribí el guión de Rudo y Cursi pensando en Gael y en Diego. Fue un trabajo arduo, que me llevó más de dos años. Una vez que le conté la idea a mi hermano Alfonso, me dijo que cuando tuviera un guión sólido me ayudaría a levantarla, a producirla. Y justo en ese momento Alfonso puso en marcha Cha Cha Cha."

Cuarón se refiere a la productora que Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo Del Toro (los tres realizadores mexicanos de mayor proyección internacional) formaron con la idea de respaldar mutuamente los proyectos cinematográficos de cada uno de ellos. "Cha Cha Cha fue armada entre ellos y para ellos, y conmigo hicieron una excepción", destacó Cuarón, que también contó con el respaldo de Canana, la productora de García Bernal y Luna, y de Universal Pictures, que se hizo cargo de la distribución del film en los países de habla hispana.

El caso de Francella fue diferente, ya que llegó a esta película a partir de un riguroso trabajo de casting, elegido entre 40 postulantes. "Aquí, en México, Guillermo no es muy conocido, y yo no sabía muy bien quién era él, hasta que hice el casting. Primero, me sorprendió el alto nivel actoral de los argentinos, y luego, las coincidencias me fueron llevando hasta Francella. Me sorprendió su disposición, sus ganas de renovarse en plena madurez para hacer algo distinto a lo de siempre. Guillermo quería ser dirigido y se dejaba dirigir, algo muy grato para mí", describe Cuarón.

La elección se produjo en la etapa final del casting, cuando Cuarón en persona estudió en Buenos Aires a los cuatro "finalistas" de las audiciones. "Sin conocerlo, llegué a soñar que Guillermo hacía el papel", confesó el realizador.

La película, que iniciará muy pronto, en el Festival de Sundance, su camino internacional, ya está vendida a todo el mundo a pesar de que en buena parte de su metraje los modismos y los insultos a la mexicana pueden llegar a hacerlo casi inteligible. Lo dice Cuarón en el final de la charla: "Los diálogos se entienden y casi toda la narración está a cargo de Francella. Si ustedes se acostumbraron a Y tu mamá también , como efectivamente ocurrió, también se acostumbrarán a esta película".