Suspenso alrededor del chip de la memoria
"Más allá de la muerte" ("The Final Cut", EE.UU./2004). Dirección y guión: Omar Naim. Con Robin Williams, Mira Sorvino, James Caviezel, Mimi Kuzyk, Stephanie Romanov y otros. Fotografía: Tak Fujimoto. Música: Brian Tyler. Presentada por Alfa Films. Hablada en inglés. Duración: 98 minutos. Calificación: sólo apta para mayores de 13 años.
Nuestra opinión: Buena
Violar los más íntimos recuerdos significa acercarse a los seres humanos a través de un complejo mecanismo tan peligroso como increíble. Cuando un científico introvertido implanta en la memoria un chip para grabar todos y cada uno de los momentos de la vida de una persona, parece haber hallado la forma de dejar para siempre a sus familiares esos instantes que contenían los más ocultos secretos de quien ya dejó la vida terrenal. Alan, ese hombre angustiado y solitario, es cada vez más requerido por su habilidad para diseñar conmovedoras versiones de la existencia de los muertos y se especializa en cortar de los recuerdos grabados todo aquello demasiado comprometedor. Su talento para inmiscuirse en las vidas ajenas sin la menor emoción lo transformó en un hombre distante, inhibiéndolo para tener una experiencia directa de las realidades de su propia existencia.
Sobre la base de esta experiencia tan extraña, el director y guionista Omar Naim relata en éste, su primer largometraje, una historia de ciencia ficción en la que su protagonista se dedica febrilmente a insertarse en la mente de aquellos que requieren sus servicios para grabar lo malo y lo bueno de hombres y mujeres y dejarlo como legado a quienes siempre los recordarán. Sus grabaciones pueden ser inocentes, pero a veces son tan secretas que se tornan peligrosas, pero para el científico es sólo un trabajo al que dedica febrilmente su indudable pericia y su experiencia cotidiana.
Una imagen de su infancia persigue a Alan desde siempre, y este hallazgo crucial lo empuja a una frenética pesquisa en busca de su redención. Sabe que si es capaz de borrar los recuerdos de los demás, él también podrá perdonarse aquellos recuerdos que lo torturan. La historia, tan tensa como ávida de sorpresas, recorre el camino del misterio y se sostiene en ese científico que no vacila en convertirse en una especie de dios dispuesto a grabar sin pausa todo aquello que posee la mente humana y transformarlo en un peligroso juego cada vez más siniestro y pesadillesco.
Clima oscuro y opresivo
La trama recorre cada una de estas situaciones dentro de un clima tenso al que el realizador Omar Naim supo aportar una buena cuota de suspenso y cierto aire de irrealidad, y dentro de estas vertientes el protagonista -un muy buen trabajo de Robin Williams- deberá luchar con su propia conciencia y con aquel pasado que tardará en descubrir. Casi como un violador, ese científico sabrá, por fin, que su pasado que lo tortura tendrá su respuesta, pero ya es tarde para su redención.
La historia, narrada con sorpresivos elementos propios de la ciencia ficción, es apoyada por un buen elenco artístico -se destacan los trabajos de Mira Sorvino y de James Caviezel- y por un equipo técnico del que sobresale la fotografía de Tak Fujimoto, elemento indispensable para encuadrar la trama dentro de un clima oscuro y opresivo. "Más allá de la muerte", pues, queda como una producción interesante y original. Su tema obliga a pensar en la peligrosidad de inmiscuirse en los meandros más íntimos de la mente al servicio de alguien que hace de su existencia un obligado voyeurismo de esos recuerdos estrictamente personales y privados.