
Con la fuerza convocante del rock
Músicos y público convivieron en Ferro, en el festival por los 20 años de las Madres de Plaza de Mayo
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Una consigna, la memoria, y una absoluta predisposición a disfrutar, arriba y abajo del escenario. Así podrían sintetizarse las dos jornadas del festival de rock que conmemoró los veinte años de lucha de las Madres de Plaza de Mayo y que entre los dos días presenciaron unas cincuenta mil personas.
Desde su concepción, esas habían sido las reglas de juego. Ninguna banda esta vez tuvo pretensiones de cartel u horario. Una idea mayor congregaba a público y artistas. Por eso, en el backstage se mezclaban los músicos, dispuestos a jugar el juego y compartir canciones.
El encargado de abrir fue León Gieco. Un derecho que se ganó por historia y por respeto. "Todos los grupos que vamos a tocar hoy y mañana -comenzó diciendo- lo hacemos por esta causa común: por la dignidad, por la lucha de las Madres. Y les agradecemos por estar, porque para ellas será toda la recaudación". La primera canción fue, claro, "Sólo le pido a Dios".
León jugó esa tarde el papel de conciencia unificadora. Invitó al escenario a Iván Noble y Pablo Guerra de los Caballeros de la Quema para hacer "Pensar en nada" y "Los salieris de Charly", pero volvería a aparecer una y otra vez.
"Yo pensaba estar los dos días _contaba en el backstage_, pero este cambio de programación por la lluvia me embromó. El domingo tengo una actuación en Rosario que intenté suspender, pero no pude". Se tuvo que conformar entonces con el sábado, pero lo aprovechó al máximo.
Convocado como el "guerrillero del rock" por las Actitud María Marta, improvisó partes de "Orozco" en medio de "Disconforme", combativo tema de las combativas Malena y Alicia. Luego volvería a aparecer, una vez que finalizó el contundente set de Divididos y, desde el micrófono, convocó a los músicos de La Renga, a Iván Noble y a Ricardo Mollo para hacer "El tema del embudo". Luego, fue el encargado de anunciar las palabras de Hebe de Bonafini.
Ya habían pasado Bersuit Vergarabat, Attaque 77 y A.N.I.M.A.L. Sobre el final de éstos, apareció nuevamente León y con la dura base del power trío cantó "Cinco siglos igual", tema propicio para esta víspera del 12 de octubre. Todos Tus Muertos retomo esta consigna y descargó a continuación un poderoso set que hizo saltar al público y que contó como invitado a Fermín, cantante de los disueltos Negu Gorriak.
El cierre del sábado, cuando el cielo comenzaba a relampaguear peligrosamente, estuvo a cargo de los Piojos. A la manera de aquella presentación de Sting, las Madres que habían seguido el recital desde el palco, subieron al escenario durante el tema "Muy despacito". Para el cierre, León e Iván Noble se sumaron para terminar la noche con "Pensar en nada".
El domingo fue menos la gente que llegó hasta Ferro, en una tarde que amenazaba lluvia y se había vuelto fría y ventosa, aunque muchos chicos aceptaron la propuesta de seguir el partido Argentina-Uruguay en las pantallas. Una vez terminado el fútbol volvimos a la normalidad del rock. Esta vez fueron Los Caballeros de la Quema quienes abrieron el fuego con "Patri" y retomaron el rito de compartir canciones que se inauguró el sábado: Pedro Aznar y Ricardo Mollo sumaron lo suyo a la banda.
Germán Daffuchio y Sokol, de Las Pelotas, aparecieron en escena con extravagantes pelucas para largar con "Muchos mitos". Luego fue tiempo de heavy metal con Malón primero y Rata Blanca después. Entre ambos, nuevas palabras de Hebe.
Para el final, el poderoso rock and roll de La Renga. Nuevamente, como el día anterior, una hilera de madres sube al escenario. "Gracias a las madres, y a ustedes por haber venido", dice Chizzo. "Acá está el motivo", señaló Tete.
Luego, siguieron con la fiesta de rock y cerraron otra vez a pleno, con Ricardo Mollo, Iván Noble, Ciro Martínez y Fachi, de Viejas Locas, sumándose en "Hablando de la libertad". De eso se trataba: guitarras, bajo, batería, caños, armónica y veinte mil voces hablando de eso. De libertad.
Apostillas
- Un aire de confraternidad circuló entre el público y los músicos. Las tribus escucharon con respeto a todas las bandas, mientras esperaban a su grupo favorito. Hippies, heavys, rockeros, punks y rastas convivieron en paz.
- León Gieco, lejos, fue por ejemplo y coherencia uno de los mas aplaudidos del sábado. Se lamentó de no poder estar el domingo por un compromiso en Rosario.
- Antes de Divididos, el sábado, y de los Caballeros, el domingo, Tom Lupo leyó una poesía que desconcertó a muchos. Durante el set de La Renga, subió al escenario Medusa, una amiga de los músicos, quien dijo unas palabras verdaderamente emotivas, que estremecieron al estadio, sobre la desaparición de su padre.
- Los integrantes de Los Piojos, Los Caballeros de la Quema, Ricardo Mollo de Divididos y la gente de La Renga participó de los dos días. Compartieron escenario en varias oportunidades y esa conciencia solidaria repercutió en la gente.
- Todo lo recaudado fue destinado a las Madres de Plaza de Mayo y hasta Sadaic cedió lo suyo. Daniel Grinbank, productor del evento, estuvo en Ferro todo el sábado. Pensaba estar los dos días, pero el domingo debía viajar. Otro al que el cambio la lluvia le impidió su presencia en todo el festival.
- Hebe de Bonafini, la vocero del acontecimiento, subió al escenario, bien entrada la noche, y con una voz potente dirigió un encendido discurso a los miles de jóvenes que la escucharon con respeto. "En un país sin justicia no existe la democracia", exclamó en uno de los tramos. Y luego señalo: "Somos el puente entre nuestros hijos y ustedes. Entre nosotros no hay nada que nos separe. La rebeldía nos tiene que seguir uniendo. Sean rebeldes pibes", pidió a la multitud que aplaudió con mas ganas cuando denunció a "los asesinatos de la Policía Bonaerense de Duhalde".
- Fue un festival sin partidismos políticos. Las únicas banderas que no tenían que ver con las Madres eran de los HIJOS de desaparecidos, o algunas que adherían a las distintas bandas que participaban.
- El tiempo no malogró la convocatoria pero generó varias complicaciones. Las pantallas de video dispuestas para el viernes tuvieron que ser repuestas para el sábado ya que fueron destrozadas por la tormenta. El domingo estuvo a punto de suceder lo mismo.
- Sólo un herido, al caerse de una medianera para colarse, y la descompostura de Ciro Pertussi, de Attaque 77, fueron parte de las pocas anomalías que se registraron.





