Día Internacional de la Danza: una celebración que da la vuelta al mundo a pesar de todo

“Todo comienza con movimiento –un instinto que todos tenemos-, el movimiento de la danza busca comunicar”, escribe Friedmann Vogel, figura del Stuttgart Ballet, en su mensaje por el Día Internacional de la Danza que le encargaron emitir hoy al mundo entero. Premiado y reconocido como una de esas estrellas que a pesar de su magia no ha perdido el suelo bajo sus pies, Voggel sigue hilvanando sus palabras desde lo primitivo (o esencial) del ser humano a lo particular de esta época desafiante de pandemia que atraviesan los bailarines: “Es precisamente cuando algo precioso se nos ha quitado, que nosotros verdaderamente apreciamos hasta qué punto es vital lo que hacemos, y cuánto significa la danza para la sociedad en su conjunto”.

El Comité de la Danza del Instituto Internacional del Teatro (ITI-Unesco) instauró en 1982 esta fecha en coincidencia con el día del nacimiento de Jean-George Noverre (1727-1810). Y, desde entonces, cada 29 de abril no solo da voz a una figura diferente en la misión de sostener la vigencia y relevancia de un arte universal sino que organiza una conmemoración oficial como la que se podrá seguir desde las 14 horas de París (a las 9, en la Argentina). En el sitio www.international-dance-day.org participarán durante cuatro horas artistas de diferentes latitudes, de Estados Unidos y Canadá a China y Corea, de Inglaterra y España a Cuba y Colombia. Nuestro país estará presente a través del Consejo Argentino de la Danza, que desde hace más de 25 años se hace eco de esta fiesta con una gala que reúne a representantes de toda la comunidad local.

Por segunda temporada consecutiva, la Gala del Día de la Danza del CAD será virtual: abrirá el telón en su canal de YouTube, esta noche, a las 20. El primer bailarín del Teatro Colón Federico Fernández tiene la responsabilidad de dar un mensaje a la danza argentina y hace un llamado a atravesar este “mar de incertidumbres, aislamientos y miedos” con “esperanza y ánimos de reconstrucción”. Fernández destaca el respeto y la solidaridad para “todos aquellos artistas que viven de la danza independiente, que llevaron la imaginación al límite para hacer creaciones especiales con distanciamiento, con cuidados, demostrando que los teatros, salas y centros culturales son seguros (…). Se merecen el reconocimiento de todo el ámbito que depende de la danza oficial, al cual también pertenezco”, y destaca con la mirada optimista que “esto también pasará”.

Así, en la función homenaje, durante dos horas y media, se verá una recopilación de obras cortas y fragmentos de ballet, danza contemporánea, flamenco, jazz, tango y otros estilos que dan cuenta de la multiplicidad de lenguajes que habla esta disciplina. Estarán, entre otros, el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, el Metropolitano, los grupos de flamenco Al-Andalus e Hispania, la Corporación Tango, el Koi Ballet, la Compañía de Danzas Folklóricas Ucranianas Prosvita, la Compañía Federal de Danzas y Pies Desnudos. Karina Olmedo y Edgardo Trabalón interpretarán el pas de deux de El carnaval de Venecia y por primera vez participará un elenco internacional: el Ballet de Santiago, del Teatro Municipal de Chile, que dirige el argentino Luis Ortigoza, con una versión justamente suya del clásico Raymonda, que tiene a otro argentino en el rol principal: Emmanuel Vázquez.

El festejo nacional

En línea con el protagonismo que el coronavirus les dio a los medios digitales, la celebración del Día Internacional de la Danza ocupará por al menos 24 horas el paño infinito de las páginas web, las cuentas de Instagram y las redes sociales de las principales instituciones y artistas de los cinco continentes. Acorde a las posibilidades de estas plataformas, las actividades previstas van de convocatorias abiertas a compartir historias, imágenes o videos (así lo propone, por ejemplo, la asociación de coreógrafos @CocoaDatei) a conversaciones alrededor de una obra de danza (por caso, el elenco de la obra Dos bailarines desnudos realizará una charla virtual con inscripción previa en dosbailarinesdesnudos@gmail.com). El Movimiento Federal de Danza también lanzó por regiones invitaciones a participar desde todos los rincones del país, una cruzada que se unifica en dos hashtags: #29A #sebailaselucha. A propósito de una de las principales misiones de este movimiento, la promoción de una Ley Nacional de Danza, el día se presta para unas jornadas de reflexión y debate en el CCK, cuya actividad central, a las 16, podrá seguirse en vivo por el Facebook del Centro Cultural Kirchner y el canal de YouTube del Frente de Emergencia de la Danza.

Desde las 11, el Ballet Folklórico Nacional compartirá tres programas: la Plegaria, de Norma Viola y Santiago, una cuequita que riega la sequía en el norte argentino; Bajo el cielo guaraní, con las galoperas y polcas que también llevan la impronta de la pareja fundacional de esta compañía; y La Cumparsita, con coreografía: Nélida y Nelson y Ballet Folklórico Nacional.

Con Una danza para ti y Percusión para seis hombres, dos piezas del prolífico maestro y creador venezolano Vicente Nebrada, el Teatro del Libertador sumará a los festejos del Día de la Danza a su Ballet Oficial de la Provincia de Córdoba, con flamante dirección de Laura Fiorucci. Fragmentos de estas obras podrán verse a las 20, en el canal de YouTube del teatro –que está celebrando 130 años de historia–, pero las actividades comenzarán mucho antes, cuando abran una puerta virtual a la clase de las 10.

Desde San Juan, el Teatro del Bicentenario estrenará en sus redes vía streaming Las indias galantes, con dirección general de Diego Poblete, resultado de una residencia coreográfica y un ensamble de música barroca. La pieza audiovisual surge a partir de “Les Sauvages”, cuarto acto de la ópera-ballet de Jean-Philippe Rameau, sin que implique una relectura de las danzas originales, sino más bien un guiño lateral, un poco a la inversa (”sin nadie vestido de indio, ¿qué tal si nos disfrazamos de europeos?”). Grabado con un dispositivo escenotécnico “apto covid”, aquí y ahora, deja latente un mensaje: “Nunca un deseo vano perturbará nuestros corazones aquí”.