¿Qué lleva en el bolso el bailarín Herman Cornejo?

Si bien la principal herramienta de trabajo, insustituible, de un bailarín es su cuerpo, en los camarines suelen desplegarse pequeños arsenales de objetos “curiosos” a los ojos de un outsider y que son muy útiles a la hora de las clases y los ensayos, o entre actos de una función.

Así como esas botas inspiradas en las de montaña que usan permanentemente detrás de escena no llaman tanto la atención, hay otros elementos que pueden abrir una puerta al fascinante mundo del backstage de un bailarín. O las historias personales de cada uno.

Aquí, Herman Cornejo, figura principal del American Ballet Theatre de Nueva York que el domingo se presentará en el Teatro Colón, muestra lo que lleva en su bolso cada día, de casa al trabajo. Más adepto a la tecnología que muchos de sus colegas, suma a su equipo básico y elemental (zapatillas, pantalones de ensayo, bandanas), el i-Phone con los temas musicales que usa para su entrenamiento y un kit de trípode y lentes para documentar su trabajo. También carga una tableta de dibujo que es como su yoga para desenchufarse cuando tiene un momento libre. Lo más curioso es ese par de botas de comprensión de aire para relajar y recuperar los músculos en un entreacto de un espectáculo muy exigente.

Aquí no se ve, pero a veces, incluso, viaja con un drone en la mochila, que deja en el aire mientras baila en una función al aire libre para así después tener su propio video del espectáculo. En diciembre pasado, por ejemplo, lo usó para grabar unas presentaciones de El Cascanueces que hizo en Carolina del Norte con su hermana Erica Cornejo, reconocida bailarina y cómplice en toda la carrera, de la infancia hasta hoy.