Es agente penitenciaria y se comprometió con un preso: “Creo en él y veo que cambió”

Para algunos, el amor no conoce barreras ni límites, y a veces tampoco importan los antecedentes penales. En las últimas horas, se conoció la historia de una relación que causó sorpresa, pero también rechazo e indignación y hasta abrió un debate. Un preso que cumple condena desde hace 15 años por homicidio está en pareja, paradógicamente, con una agente del servicio penitenciario. Ella renunció a su trabajo por él y planean casarse.

Este mediodía, Javier Duarte se comunicó de manera virtual, desde un penal en la provincia del Chaco, con EPA!, el programa de América TV. Él cumple una condena por homicidio en ocasión de robo y en una primera instancia explicó por qué podía hablar a pesar de su condición. Dijo que cursaba una carrera terciaria y que, por disposición gubernamental, tenía acceso a teléfono celular y notebook, en principio, para estudiar. En ese contexto explicó detalladamente cómo inició la relación amorosa que lo tuvo en el centro de la escena, puesto que lleva preso 15 años, aunque sostuvo que a fin de año tendría “libertad condicional por buena conducta”.

El contacto entre Javier y Andrea Ferreyra se dio por medio de las redes sociales. “Fue a través de una amiga que es del servicio penitenciario. Me saltó (en Facebook) como persona que quizás conozcas y en cuestión de horas ella me había aceptado, empezamos a hablar y pegamos una re onda”, sostuvo el hombre.

En este mismo sentido, amplió un poco más su relato. “La agregué en Facebook y desde ahí mantuvimos la conversación, con perfil bajo, por su trabajo. Me paso su WhatsApp y ahí empezamos otro tipo de relación, un poco más intensa”, comentó y reveló que él la vio anteriormente en el penal donde estuvo. En cuanto a la posibilidad de verse cara a cara, reconoció que puso la excusa de pedir un odontólogo, aunque “no tenía nada”.

Si bien la situación generó indignación, puesto que el condenado tenía no solo acceso a una computadora, sino que también podía usar el celular y las redes sociales. Pero, el tema central, además de esta cuestión, que no significó un detalle menor, fue la relación que entabló con Andrea, quien trabajaba en un servicio penitenciario de la misma provincia. Ella también dialogó con Nicolás Magaldi y dio su versión de los hechos.

“Lo conocí a través de las redes sociales. Mediante Messenger nos pasamos números y empezamos hablar”, sostuvo. Sin embargo, manifestó que en un primer momento ella no sabía que él estaba detenido. A su vez, contó que se comunicaban a diario por videollamada y que de esa manera “se empezaron a enganchar”: “Él me propuso para ser su novia y yo le dije que si”. Asimismo, explicó que en ese momento estaba soltera y que tiene una hija de seis años.

Según comentó la pareja, la relación comenzó el pasado noviembre y fue en febrero de 2023, que Andrea decidió dejar todo, específicamente su trabajo y jugarse por amor. “Renuncié porque estando en el servicio no iba a poder estar con él”, expresó y agregó: “También por todas las razones personales que tengo, por todas las cosas que pasé dentro del servicio”.

Pero, la cuestión no es solo el noviazgo, sino que también desean dar un paso más: casarse. Esto sucedería cuando Javier reciba su DNI, según explicó la exagente penitenciaria. “Yo me quería casar el 4 de abril si es posible o cuando nos den la fecha”, se expresó ella y ante las dudas y cuestionamientos que generó la relación, se mostró segura y manifestó que confía en su pareja: “No tengo miedo a nada, porque yo sé cómo viven ellos, como conviven y sé cómo es Javier y más allá del delito que cometió, yo creo en él y veo que él cambió”.

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