La cara oscura de la minería
En Esquel, la Patagonia argentina, una empresa canadiense obtuvo los derechos para extraer oro y plata a 7 km de aquella ciudad en un procedimiento que usa agua y cianuro. El emprendimiento parece ser la gran solución para la mitad de la población de esa ciudad, que vive por debajo de la linea de pobreza. En torno de este tema los noveles directores Pablo D'Aló y Cristián Harbaruch concretaron, en coproducción entre la Argentina y Bolivia, el documental Vienen por el oro, vienen por todo , que se estrenará mañana. "La historia de Esquel -dicen- nos buscó más a nosotros que nosotros a ella. Llegamos a esa ciudad a fines de 2002, justo cuando comenzaban las marchas contra el proyecto, ya que la gente comenzó a comprobar que toda esa zona se estaba contaminando por los residuos de las excavaciones."
Los realizadores comenzaron a interrogar a los lugareños, quienes por entonces decidieron hacer un plebiscito en el que el 81 por ciento dio el sí para continuar con la explotación, aunque los más desprotegidos sabían que nada sería tan perjudicial para su futuro como comprometer su salud. "Así nació este documento -apuntan sus realizadores- con el que pretendemos que Esquel logre una revisión de la legislación minera y un replanteo acerca de la importancia de la conservación del medio ambiente."