Los 8 escalones del millón: la ganadora sorprendió a Guido Kaczka al revelar que tiene nombre de galletitas

Desde su debut en la televisión argentina a mediados de 2014, Los 8 escalones del millón (eltrece) se instauró como un clásico en la grilla nacional. Primero con la conducción de Gerardo Sofovich, rol que más tarde ocupó Guido Kaczka, ya lleva años entre los preferidos de la audiencia. Esto no es solamente el resultado de las divertidas consignas ni de las destacadas figuras que aparecen programa tras programa, sino también por las divertidas escenas que tienen lugar frente a las cámaras. Así sucedió el jueves por la tarde, cuando una participante sorprendió al conductor con su particular nombre.

A lo largo de los años, fueron muchas las personas que se anotaron en el ciclo de preguntas y respuestas con la mirada puesta en el ansiado premio. El millón de pesos es, para muchos, la oportunidad de invertir en su emprendimiento, arreglar sus hogares, saldar deudas o hasta poder hacerle un gran regalo a un ser querido.

En el caso de una joven oriunda de la ciudad bonaerense de Villa Ballester, su deseo era comprarse un auto. Ya que, por su trabajo, debe reunirse con sus clientes en sus casas y un vehículo podría facilitar la tarea. Pero no fue su noble objetivo el que se robó la atención, sino el particular nombre que sus padres decidieron ponerle.

Su nombre, aquel que tanto descolocó a Kaczka, es Manón. De origen francés, se cree que es una adaptación del hebreo Miryam, del que también surge el tan utilizado María. El mismo se popularizó muchos años atrás gracias a la reconocida obra literaria Manon Lescaut.

Titulada originalmente como Historia del caballero Des Grieux y de Manon Lescaut, fue escrita por el Abate Prévost y publicada por primera vez a mediados del 1700. Dentro de la historia, Manón es la mujer que logra cautivar al noble protagonista, quien se enamora perdidamente a pesar de que su amada es considerada “de mala vida”.

El escrito del Abate fue la inspiración de múltiples ballets y óperas, quizás siendo Manón de Jules Massene la más famosa. La misma cuenta con cinco actos y un liberto de la pluma de los franceses Henri Meilhac y Philippe Gille. Estrenada en 1884, continúa ubicada entre los grandes clásicos de dicho género artístico a pesar del paso de los años.

Sin embargo, para la población argentina general -incluyendo a Guido Kaczka-, el ya mencionado nombre está vinculado principalmente a las aclamadas galletitas de vainilla producidas por Terrabusi. Por eso, en uno de sus diálogos con la participante, el conductor no pudo evitar referirse a las mismas.

La conversación surgió luego de que la ganadora explicara que sus padres son dueños de un cotillón, en donde ella trabaja, al cual también bautizaron como Manón porque lo crearon con el fin de trabajar y al mismo tiempo poder cuidar de ella. “Como tengo toda mi familia afuera, lo hicieron por mí”, detalló.

Divertido, él expresó: “Claro, era mucha casualidad sino, pero qué ricas son las galletitas también. Son espectaculares, esas finitas. Son fantásticas”.

Pasado ese momento, la veinteañera avanzó hasta la final y logró consagrarse como la ganadora. Después de admitir que nunca perdió la confianza en sus habilidades, aceptó la invitación para volver a la próxima edición y así intentar llevarse el segundo millón.

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