Para armar un sábado musical

El sábado preelectoral se presta para la distensión de una salida musical con los chicos. Tres recitales de características bien distintas ofrecen buenas oportunidades para entrar en ritmo. Papando Moscas, la "más poderosa banda de rock para chicos" liderada por Gustavo "Gordun-Txi" Libedinsky, cierra en Abasto el ciclo de recitales mensuales de Espacio Grisino, con su show mechado de humor. En otro rincón de la ciudad, ¡bah! en Martínez, se presentan Los Musiqueros, con el mismo recital que fuera recibido con elogios en el reciente Encuentro Latinoamericano de la Música Infantil en Colombia: un mix de los temas de su último CD, Ronda , con las canciones nuevas que van conformando el siguiente disco, que saldrá conmemorando los 30 años del grupo.

Por último, en Caballito, tendrá lugar un único recital de Mariana Iranzi, una música argentina que desarrolla desde hace doce años su carrera artística en Nueva York. En Manhattan da clases y recitales para los más chicos en bibliotecas públicas y centros culturales, participando también en algunos festivales de música infantil en Estados Unidos, México y Colombia. Ante público diverso, que sólo en parte es bilingüe y de origen hispano, no pierde nunca su identidad cultural, que incorpora el inglés a sus orígenes latinos. "La música es para algunos padres la mejor forma de acceso a otro idioma que pueden ofrecer a sus hijos. Y a otros tantos les importa, sobre todo, la música y la aprecian más allá del idioma en que se cante."

Las letras de los temas de su segundo CD Hola Hello , que conforman la base del recital de Mariana Iranzi en Garrick, cruzan sin transiciones del castellano al inglés. Ocurre con esa naturalidad que lleva a que los niños pequeños entiendan a veces el sentido de lo que se les dice en una lengua que no es la propia, simplemente porque adivinan la intencionalidad, sobre todo si de jugar se trata. Ligeros aires de rock, reggae y blues soplan en algunas canciones, toques rioplatenses y de chacarera en otras.

Iranzi, que aprendió a tocar música en el piano que le legó su bisabuelo Julio De Caro, busca con su bajo y acompañada por una banda que suma armónica, trompeta, trombón, saxo, guitarras, batería y coro hacer pie en el país del "hola". En la era de la globalización, de la que fue precursora la música, no debería ser imposible establecer un puente invisible entre lo que canta un pequeño niño neoyorquino y otro en un barrio porteño. El "bú" del susto juguetón, el "veo veo" recorriendo colores y mascotas, la "ronda redonda", que invita al movimiento, son todos ellos, además de títulos de canciones de Iranzi, tópicos de la primera infancia que enraízan casi más allá del momento en que los humanos comienzan a diferenciarse en idiomas distintos. Y la música sigue siendo, más allá de la geografía, un lenguaje común.

Tres recitales

Habrá que elegir

• Hola Hello, por Mariana Iranzi, en Garrick Arte y Cultura, Avellaneda 1359; el sábado, a las 17. $ 50.
• Papando Moscas, en Espacio Grisino/ El Tinglado, Mario Bravo 948; el sábado, a las 17. $ 120.

• ¡Metele que son pasteles!, por Los Musiqueros, en el Teatro de la Media Legua, Biblioteca Popular de Martínez, Aristóbulo del Valle 199; el sábado, a las 16.30, $ 40 y 50.

Piedra libre

Calabazas
El titiritero Ivo Siffredi crea con Calabacín un universo de seres que a través de sus prominentes narices reflejan con humor los conflictos cotidianos. En Paraje Artesón, Palestina 919, Almagro; el domingo, a las 19.30. Entradas, $ 50; menores de 12 años, $ 30.

Títeres de caballería
El Caballero busca rescatar a la princesa Trenzas de Oro, prisionera del Brujo Embrujador, señor de las brujerías. Función despedida de El caballero de la mano de fuego, de Javier Villafañe, con puesta de Eva Halac. En el Centro Cultural LyF, Italia 1664, Martínez; el sábado, a las 17. $ 50.