Pampita Ardohain y Pico Mónaco dieron por terminada su luna de miel en México

Un amor que fue de menos a más, que fue celosamente cuidado por sus protagonistas antes de hacerlo público y que parecía tenerlo todo para tener el mejor de los finales. Pero la crisis que atravesó la pareja de Pampita Ardohain y Juan "Pico" Mónaco a finales de 2017 pareció echar por la borda los sueños y proyectos de los que se había alimentado.

Pero aún cuando todo parecía irreversible, una luz asomó. Y el verano no demoró en hacer de las suyas, con un primer reencuentro en Punta del Este, algunos cariñosos mensajes en las redes sociales y la promesa, cada vez más real, de una segunda vuelta para ellos. Sólo faltaba encontrar el momento exacto para hacerlo público, y ese momento llegó con el cumpleaños número 40 de la modelo.

Invitada por una cadena de hoteles, la ex jurado del "Bailando por un Sueño" viajó junto a un grupo de selectos invitados hasta la Riviera Maya. Ese fue el lugar elegido no sólo para celebrar la llegada de la nueva década, sino también para dar la señal de la reconciliación: tras pasar por Miami, el tandilense voló hasta la Península de Yucatán para acompañar a su novia en su gran día. No faltaron las fotos ni los videos que dieron cuenta de que todo volvía a estar muy bien entre ellos. "Feliz cumple, hermosura de mujer", escribió él, con el caribe mexicano como fondo.

Luego de "despachar" a gran parte de los invitados, la feliz pareja continuó con su luna de miel en Tulum. Entre ruinas mayas y paisajes naturales de ensueño, disfrutaron del sol y las caminatas junto al mar, además de hacer todo eso que hacen las parejas que se reconcilian: amarse, limar asperezas, proyectar a futuro y volver a amarse.

Ayer, Pampita y Pico regresaron a Punta del Este. Ella se reencontró con sus hijos y les dio los regalos que les trajo desde México; él retomó sus actividades en Casa Babel, el restaurante que inauguró junto a dos amigos este verano. Ese, justamente, es centro de su vida social por estos días, el lugar en el que se muestran públicamente y donde reciben las visitas de amigos. Puertas adentro, los tortolitos disfrutan de estar solos y en paz.