Quién es la revelación de La chica del adiós

Lucía está algo perdida en esto de no contar con una figura paterna, mientras que Lucía se siente contenida por papá y mamá. Lucía, con 13 años, intenta seguir, acompañar e incluso contener a su madre por donde ésta defina que hay que ir, en tanto que Lucía, con 16 años, intenta empatizar con aquella Lucía de la ficción, su criatura de La chica del adiós, la pieza de Neil Simon que dirige Claudio Tolcachir y en la que la acompañan Diego Peretti, Paola Krum y Gipsy Bonafina.

Lucía Palacios Acosta, la adolescente que "parece más chica", acaba de ganar un ACE como revelación y todavía no cae en la realidad. Acaso resulte casi un sueño para tanta juventud. "No fue tan complicado porque encontré algunas cosas parecidas", reflexiona sobre el vínculo con su personaje. "Por ejemplo, la relación que tiene con la madre, muy unida, como si fueran amigas. Yo también soy muy unida con mi mamá y eso es algo que rescato mucho de mi personaje", señala la Lucía actriz revelación. Y sigue, bien consciente: "Es un orgullo enorme y estoy muy contenta. La verdad es que no me esperaba todo esto: cada año veo las entregas de premios y nunca me habría imaginado que con esta edad podría llegar a ganarme uno. No sólo el premio, sino formar parte de esta obra con actores como Diego, Pao, Gipsy y siendo dirigida por un groso como Claudio, de quien siempre me gustaron mucho sus obras. ¡Nunca me habría imaginado ser dirigida por él!", suspira con voz fresca y espontánea, con tono de urgencia de adolescente que sostiene esa potencia que no parece detenerse.

"Lo que no comparto con mi personaje es que la abandonó el padre. Cuando Rodo (Peretti) llega a su casa, desde un principio le cae bien y le recuerda a ese papá que nunca tuvo", señala. También recalca la relación especial que tiene con Paola Krum, su madre de ficción. Desde el principio generó una empatía ya que le tocó audicionar con ella luego de haber pasado la primera etapa. "Desde ahí tuvimos mucha conexión y ella después me contó que quería que yo quede", se divierte.

Con Gipsy Bonafina no sólo comparte el camarín sino también los mismos gustos por la música. Antes de cada función escuchan jazz juntas. "También admiro mucho a Diego. Siempre te hace reír. Hay una frase que él me dice en la obra. Cuando llega me pregunta cómo estoy. Yo le respondo: «Bien, ¿y vos?». Y él me retruca: «Ahora que te veo, mejor». Eso me lo dice sobre tablas y afuera". No para de hablar de sus compañeros durante toda la entrevista y queda evidente que la relación con ellos es puro crecimiento para ella.

Con la misma frescura, sintetiza el proceso de la mano del director: "Claudio no sólo es un excelente director sino que también es una muy buena persona. Te da el espacio para explorar y buscar el personaje. Te ayuda a abrirte", asegura.

No es nuevo para ella su paso por las tablas y se siente a gusto recorriendo sus antecedentes. Hace cuatro años formó parte del elenco de La novicia rebelde. "En una comedia musical así es otra cosa porque el elenco es muy grande. Nunca te llegás a conocer con todos. En cambio, en La chica del adiós somos muy pocos y nos conocemos bien, tenemos mucha confianza, tanto afuera como arriba del escenario. De todas formas, La novicia... fue una experiencia hermosa: era menor de edad y mi personaje rotaba todas las funciones", recuerda. Pero también participó en varios programas del canal Paka Paka, participó en el ciclo musical Con nombre propio y en la obra Espiando, de Alejandra Rubio.

Pivotea entre la infancia y su presente sobre las tablas. Adora cantar desde muy chica y, aunque La chica del adiós no sea una comedia musical, hay momentos bellísimos en los que todo el elenco canturrea.

Es complicado para ella sostener el ritmo de la escuela, aunque como cursa su cuarto año de mañana, concluirá el ciclo lectivo con buenas notas. Espera poder hacer el viaje de egresados el año próximo porque "es algo lindo como para darle un cierre de ciclo al secundario". Sueña con un futuro relacionado con la actuación aunque antes le encantaría poder estudiar actuación en el UNA, hacer cine y no dejar nunca el teatro. Todo parece posible para Lucía. Talento, no le falta y este año hubo mucha atención centrada en esta joven y virtuosa intérprete.

Ginger Webitz