
Rosso: decano del rock and roll en el dial
El creador de La casa del rock naciente, con dos nuevos programas
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Tiene 58 años y el ímpetu y entusiasmo de un hombre de 30. El creador de La casa del rock naciente , el mítico programa de Rock & Pop, disfruta y se enriquece con nuevos espacios mientras espera el regreso del ciclo. Se trata de Figuración , que va los sábados en Nacional Rock, y La trama celeste, también los sábados, pero por la AM 750.
-Me parece que sos uno de los pocos periodistas que ha hecho de la historia del rock su vida. ¿O me equivoco?
-Hay otros, claro. Lo que posiblemente pase es que yo soy el "decano", porque empecé hace bastante, en 1976, haciendo una sección en un programa que se llamaba Viento a favor , junto con Fernando Basabru. Además, en ese tiempo, trabajaba en la revista Expreso Imaginario y en una grabadora llamada Music Hall, en la que yo tenía la responsabilidad de decidir, entre todas las muestras que llegaban de los sellos licenciatarios, qué discos se editarían en la Argentina. Era un momento muy triste del país, pero yo estaba en la gloria, estaba empezando en radio, en este programa, que era tipo ómnibus.
El programa al que se refiere Rosso salía por la noche, cuatro o cinco horas al aire. Lo conducía Luis Garibotti y había una sección de inéditos que hacía Raúl Porchetto. "Pero cuando él comenzó a salir de gira, nos propuso que nosotros tomáramos la posta de la sección y pasáramos una hora de música inédita. Por aquella época, uno se enteraba que salía un disco de una banda internacional cuatro o cinco meses más tarde, pero yo no porque recibía las muestras apenas salían. Entonces, pedía los discos prestados en el sello y los pasaba en el programa. Era bárbaro, tenía mucha chapa. Después pasé a Del Plata, donde hice Disco radio y otros programas. Pero la primera experiencia importante fue en FMR, la FM de Radio Rivadavia, entre 1981 y 1985. Ahí musicalicé un programa que conducía Graciela Mancuso, Entre nosotros ", recuerda.
-Entonces también fuiste programador y musicalizador.
-Sí, en Rivadavia tenía que programar muchos programas, así que aprendí mucho. Fue una escuela. Pasé de ser un programador de rock a entender mucho de la fenomenología del folklore y el tango, géneros que te empiezan a gustar más de grande. Después trabajé en otros programas, como Piso 93 . Pero esta nueva etapa, la más conocida para la gente, empezó cuando me encontré con Mario Pergolini en una reunión de padres del jardín de infantes al que asistían nuestros hijos. Allí Mario me propuso hacer algo para ¿Cuál es?, y yo le dije que sí, que encantado. Esto fue a fines del 96 y empecé en marzo del 97.
-Fue "el comienzo de una gran amistad".
-Claro. Empecé haciendo un micro en el que recorría todas las décadas del rock, hablaba de álbumes clásicos y de discos raros. Y surge La casa del rock naciente , una vueltita de tuerca sobre el nombre de la famosa canción "La casa del sol naciente". Se convirtió en algo así como una marca mía. A la radio le gustó tanto que, en 2000, me propusieron hacer un programa largo y durante un tiempo convivieron los dos ciclos. Siempre tuve libertad artística absoluta, así que pude hacer lo que más me gusta: un programa de autor, como mis ídolos. Los primeros que me dieron ganas de hacer radio fueron Hugo Guerrero Marthineitz, que creo que fue el primero que pasó Pink Floyd en el país, y Edgardo Suárez.

-Estará este año el ciclo.
-Ahora La casa... no está en el aire de Rock & Pop porque el año pasado con el fútbol, salía en pocas emisiones, pero tengo la palabra de su director, Pablo Lette, de que vuelve dentro de dos o tres meses.
-Actualmente, ¿cuál es tu actividad radial?
-Aporto para Rock & Pop novedades musicales. Y hago Figuración , los sábados de 12 a 14 en Nacional Rock [FM 93.7] y La trama celeste también los sábados, de 18 a 21, en AM 750. Figuración empezó en marzo y lo hago con mi esposa y productora Noemí Hakel. El programa está dedicado al repaso de las cinco décadas del rock nacional y tiene lugar para artistas nuevos y para los grandes álbumes de todas las épocas. Aunque creo que el rock tiene que renovarse, también destacamos los grandes discos de siempre. En cambio, La trama celeste es mucho más ecléctico, porque tiene rock, blues, música étnica, folklore y entrevistamos a músicos, escritores, gente de teatro. Siempre me gustó la idea del programa de autor, en el que vos programás la música, leés cosas, expresás tus emociones y a través de las canciones sos una especie de antena para las emociones de tus oyentes. Me gusta mucho tejer secciones unidas por la música. No tengo límites genéricos: puede aparecer Rosario Bléfari al lado de Marley o Spinetta. Y un ping- pong de estilos y géneros porque la música es infinita, y eso es lo que queremos reflejar en La trama celeste , título de un libro de Bioy Casares. Dos productores, Julián Marini y Lupita Rolón, aportan conocimiento, poesía y anécdotas. Hay un colaborador de arte, Omar Isse, que el otro día habló de La ronda nocturna , de Rembrandt, y pasamos el tema homónimo de King Crimson. Ahora quiero hacer una sección nueva "Saliendo del clóset musical", con esos temas que nos da vergüenza decir que nos gustan. Muchos temas románticos pueden estar en ese grupo. Es un género con mala prensa. A mí me encantaba la versión de "La llorona", de Raphael. ¡Hasta la canto bajo la ducha!






