Esto es tan sólo la mitad de lo que me contaste
★ ★ ★ Libro: Pablo Bellocchio. Dirección: Gastón Cocchiarale. Intérpretes: Sebastián Bauzá, Matías Leites, Tamara Liberati, Malena López, Tomás Pinto Kramer, Antonela Scattolini Rossi, Sebastián Sinnott, Bianca Vicari. Escenografía y vestuario: Sabrina López Hovhannessian. Luces: Jorge Ferro. Sala: El Método Kairós (El Salvador 4530). Funciones: domingos, 20.30. Duración: 80 minutos.
El título es elocuente y la puesta en escena, ideada por Gastón Cocchiarale, que además de director es actor, va en esa línea: ¿cómo contar un suceso, cómo descubrir a una persona si los relatos son muchos y van en distintas direcciones? La pieza del dramaturgo Pablo Bellocchio intenta a través de las vivencias de las dos familias -como dos caras de una moneda- que tuvo en su vida Piero Lascia relatar quién fue. Es su velatorio y por eso, como nunca antes, los hijos de sus dos matrimonios se encuentran en su casa. Nadie más, salvo algunas compañías que tienen ellos, han llegado a despedirlo. Y eso también informa y mucho sobre quién fue. Hay secretos, de esos tremendos, que rompen a las familias, tensiones, enemistades, rencores.
La escenografía recrea dos espacios. Cada uno de ellos alberga a los distintos hijos: por un lado los de San Juan, los que no pudieron casi conocerlo ni disfrutarlo; y los porteños. Como si la historia tuviera su lado A y su lado B, Cocchiarale propicia el diálogo para poder ir armando el mapa de este sujeto que se hace más presente en su ausencia.
La pieza realista busca generar el mayor grado de exactitud; los dos ambientes se recargan y se llenan de detalles. Se trata de un gran despliegue para el teatro off que elige la metáfora y la metonimia por encima de otros procedimientos. Aquí los elementos abundan. Las actuaciones también se pliegan a esta decisión: buscar la composición más ajustada a estos personajes. Como si la platea se convirtiera en voyeur de un entramado familiar.