Amber Heard desplomó los números de audiencia tras su primera entrevista en televisión

Puede que el juicio por difamación de Johnny Depp contra Amber Heard haya terminado para el actor, pero no así para la estrella de Aquaman, quien luego de que el jurado dio su veredicto unánime, inició una batalla fuera de los tribunales. El nuevo escenario son los medios de comunicación. La semana pasada dio una entrevista a Savannah Guthrier para Dateline NBC, en donde se mantuvo firme con el testimonio que brindó en la corte, sin embargo, el rating estuvo muy por debajo de los números que suele tener el canal. De acuerdo con Los Ángeles Times, la actriz perdió credibilidad.

Según reflejaron las cifras registradas por Nielsen, la entrevista obtuvo una calificación de 0.3 en el grupo demográfico clave de espectadores de 18 a 49 años, y apenas 2,3 millones de espectadores. La cadena esperaba que la aparición en pantalla de Heard elevara la audiencia de Dateline más allá de sus índices regulares. Ni siquiera el hermetismo que mantuvo la actriz desde que se conoció el veredicto fue suficiente para generar expectativa o al menos llamar la atención de los más curiosos.

No obstante, el resultado fue opuesto, ya que atrajo a la segunda audiencia más pequeña del programa desde noviembre, según consignó TVLine. Si bien la cadena de televisión le hizo publicidad al programa durante toda la semana e incluso transmitió varios adelantos que encendieron la opinión pública en cuanto a la confiabilidad del testimonio de Amber, la estrategia no fue suficiente.

Pocas horas después de la transmisión del especial, se instaló el debate en redes sociales donde calificaron la entrevista como “vengativa” y un completo “fracaso”. Asimismo, otros fueron más allá de las palabras y se enfocaron en analizar el comportamiento de Heard.

El lenguaje corporal de Amber Heard en su primera entrevista con NBC tras el veredicto del jurado

Varios expertos en análisis del comportamiento dieron su opinión acerca del desenvolvimiento de la actriz en la emisión del programa del viernes pasado. En ese sentido, Jesús Enrique Rosas, un conocido experto, se adelantó a analizar los segmentos que NBC promocionó antes de transmitirla completa, y consideró que no solo hubo cambios rápidos en las emociones de la actriz, sino que además eran contradictorias.

Con más de medio millón de seguidores en YouTube, identificó las inconsistencias en sus declaraciones y explicó que el intenso parpadeo de Amber “indicaba ansiedad” y marcó la falta de sincronización facial entre el área superior e inferior de la cara.

En su opinión, el comportamiento de la actriz generó “severas dudas acerca de la legitimidad de sus palabras y si realmente creía en lo que decía”.

El análisis del lenguaje corporal de Amber Heard no es una novedad. Durante el juicio, Janine Driver, exagente federal retirada, en diálogo con CourtTV, sostuvo que las palabras y acciones de la actriz no eran congruentes.

En aquella oportunidad, hizo énfasis en los gestos faciales cuando manifestó que el proceso de demanda fue “lo más doloroso y difícil” que alguna vez enfrentó en su vida. Sin embargo, mientras lo describía, Heard se mordió el labio, y la experta explicó que era una manera de replicar el movimiento similar a chupar los pulgares, lo cual se traducía como un gesto reconfortante, muy contrario al contenido de ansiedad y dolor que transmitieron sus palabras.

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