Quién es Sara Aldrete y quiénes son los narcosatánicos, la secta ligada al canibalismo que lideró durante años en México

Este 13 de julio pasado se estrenó una serie documental de HBO Max, La Narcosatánica, que cuenta la historia de Sara Aldrete, conocida por su participación en uno de los casos más impactantes y controvertidos de la historia criminal mexicana, el de “los narcosatánicos”. Se trata de una organización que se abocaba no solo al tráfico de drogas en la frontera con Estados Unidos, sino también a los sacrificios humanos, canibalismo y otras prácticas de brujería o magia negra.

Desde hace 35 años, Aldrete está presa en el penal de Tepepan en la Ciudad de México, desde 1989, cuando fue arrestada. Al año siguiente fue condenada a 62 años de cárcel por inhumación, exhumación y profanación de cadáveres, así como por el homicidio de al menos 13 personas.

Luego de una reducción de pena a 50 años, en 2020, la mujer pidió sin éxito salir de prisión. En caso de cumplir toda la condena, Aldrete, que actualmente tiene 59 años, quedaría en libertad en 2040, con 76 años.

Quién es Sara Aldrete, la líder de “los narcosatánicos”

Aldrete, nacida el 6 de septiembre de 1964 en Matamoros, Tamaulipas, México, y estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se destacó por su inteligencia y carisma. Con ello se ganó el apodo de “La Madrina” entre sus seguidores en una secta satánica liderada por Adolfo de Jesús Constanzo, también conocido como “El Padrino”.

Constanzo, un brujo y líder de culto, reclutó a Aldrete y a otros jóvenes, muchos de ellos provenientes de familias adineradas, para formar parte de su grupo. Bajo su influencia, llevaron a cabo rituales satánicos y prácticas de magia negra, convencidos de que estas acciones los dotarían de poder y protección contra la ley.

Según consignó El País, en mayo de 1989, El Padrino murió a tiros por la policía en Ciudad de México, junto con uno de sus guardaespaldas. Luego de su fallecimiento, Aldrete fue detenida.

La historia de los “narcosatánicos” tomó un giro aún más siniestro cuando se descubrió que estaban involucrados en una serie de secuestros, asesinatos y mutilaciones, en algunos casos con motivaciones rituales.

El caso que reveló la verdad de Sara Aldrete

El caso alcanzó su punto álgido en 1989, cuando la policía mexicana encontró un grupo de cadáveres enterrados en un predio cerca de la ciudad de Matamoros, entre ellos el de Mark Kilroy, un estudiante estadounidense que había desaparecido durante las vacaciones de primavera boreal en México.

La investigación policial reveló los horrores perpetrados por la secta de Constanzo y Aldrete, quien fue arrestada y acusada de múltiples cargos, incluido el asesinato de Kilroy. Sin embargo, a pesar de las pruebas en su contra, la mujer siempre defendió su inocencia, argumentando que fue manipulada por Constanzo y que nunca participó activamente en los crímenes.

Aunque no hay pruebas concluyentes, se especula con que formaba parte de los rituales satánicos en donde consumían parte de los cuerpos de sus víctimas.

Aldrete lleva más de la mitad de su vida recluida en el penal de Tepepan. “Es una persona con un gran carisma, es respetada por sus compañeras, es temida y querida por las autoridades”, afirmó a CNN hace tiempo Patricia Martínez, directora de la serie de HBO Max, que cuenta con el testimonio exclusivo de la asesina serial.

El caso de los “narcosatánicos” no solo conmocionó a México, sino que también despertó la atención internacional debido a la naturaleza macabra de los crímenes y los rituales involucrados. La historia de Aldrete y sus cómplices se convirtió en un símbolo de los peligros de la manipulación y la influencia de líderes carismáticos.

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